Con el cuerpo destruido debido, en parte, a un avanzado estado de descomposición y comido por animales que llegaron a desmembrarlo. Tirado sobre el suelo de una casa abandonada en San Martín con un palo incrustado en el ano. Así fue hallado el cadáver de José Fernando Bustos Vega, un indigente con antecedentes por abuso sexual que habría sido víctima de una salvaje venganza.
Pasadas las 15 de este miércoles, un llamado a la línea de emergencias 911 alertó a la Policía. Una voz del otro lado de la línea describía una escena macabra: un hombre yacía sin vida en el interior de una vivienda abandonada ubicada en el cruce de la ruta 50 y calle Cantalejos, a unos 150 metros al Oeste de una bodega, en el distrito Ingeniero Giagnoni, según confirmaron fuentes de la investigación. Quien se comunicó con las autoridades agregó un detalle: el sujeto estaba “empalado”.
Hasta allí llegó una comisión policial y los uniformados pudieron constatar la veracidad de lo informado por teléfono.
El cuerpo de un hombre de unos 50 años estaba tendido boca abajo sobre el polvoriento suelo. La parte superior del cuerpo estaba cubierto con prendas de vestir pero no tenía pantalones. Además, un palo había sido incrustado en la cavidad anal.
La descomposición del cuerpo les permitió a los pesquisas deducir que llevaba algunos días en el lugar. Uno de los brazos de la víctima había sido separado del resto del cuerpo y la parte superior del cráneo había sido comida por animales carroñeros.
Con el correr de las horas, los investigadores pudieron identificar a la víctima como José Fernando Bustos Vega, de 54 años.
Lo que orienta la pesquisa hacia una despiadada venganza como móvil del homicidio es que Bustos tenía antecedentes por abuso sexual. Las fuentes detallaron que había sido imputado por abuso sexual agravado en el año 2016 y había sido denunciado el año pasado por abuso sexual simple.
En el registro delictivo de Bustos también figura una causa por robo simple en el año 2013.
La denuncia más reciente, registrada en diciembre de 2020 en la Unidad Fiscal San Martín-La Colonia, es motivo de investigación ya que podría apuntar a familiares de la víctima que hubieran decidido “cobrarse” la ofensa del ahora fallecido.
Pero también podría ser por otro hecho de esta índole, incluso que no haya sido denunciado. El empalamiento implica una suerte de “escarmiento” o mensaje al hacer sufrir a la víctima lo mismo que padecieron las suyas.
El trabajo de los peritos de Policía Científica tratará de encontrar huellas en la escena, y en particular en el palo que había sido clavado, que permitan identificar al asesino. De la necropsia a la que será sometido el cuerpo también se desprenderá si las lesiones provocadas por el ataque con el palo son las que le produjeron la muerte al indigente.