El juicio por el crimen de Lucio Dupuy, el nene de cinco años asesinado en noviembre de 2021 en La Pampa, sigue su curso y hoy el fiscal pidió que la madre del pequeño y su pareja sean declaradas culpables del “homicidio calificado y abuso sexual” de la víctima, delitos que prevén la prisión perpetua. En febrero próximo se conocerá el veredicto del tribunal a cargo del debate.
Además, la querella introdujo en su acusación el agravante de “odio de género”. Mientras que las defensas plantearon la hipótesis de un hecho “preterintencional”; esto significa que el agresor tuvo intenciones de causar daños pero no la muerte.
El juicio se lleva adelante en la sede de la Ciudad Judicial de Santa Rosa, La Pampa. El mismo, que se desarrolla a puertas cerradas debido a que la víctima era menor de edad y se debate un delito contra la integridad sexual, contó con la presencia de ambas acusadas que llegaron al debate en calidad de detenidas.
La fiscal pampeana Verónica Ferrero, acompañada por el fiscal general Máximo Paulucci y por su par Mónica Rivero, acusó en su exposición a Magdalena Espósito Valenti, madre del nene, y su pareja Abigail Páez, de “homicidio calificado y abuso sexual gravemente ultrajante”, de acuerdo a información de Télam.
Luego de seis horas de alegatos, se dispuso que no haya otra audiencia para que las partes pidan pena, ya que los delitos mencionados prevén perpetua. El debate se reanudará entonces el 2 de febrero al mediodía cuando se resuelva si las acusadas son culpables o no. Luego, en un plazo no mayor a 15 días, se llevará adelante una nueva audiencia en la que se fijará el monto de la pena.
La fiscalía sostiene que las imputadas “agredieron físicamente, en forma conjunta” a Lucio entre las 17.30 y las 19.40 del 26 de noviembre de 2021 en la casa en la que vivían en Santa Rosa, ocasionándole múltiples lesiones. Fueron esas lesiones las que, tras un período de agonía, le causaron la muerte.
La autopsia indicaba que Lucio “presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data” y que el deceso se produjo por una “hemorragia interna”, producto de las agresiones.
Luego de que el pequeño falleciera se determinó que al menos cinco veces en un periodo de tres meses había sido asistido en centros asistenciales de La Pampa debido a politraumatismos graves. Sin embargo, no había denuncias de profesional alguno al respecto, como así tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía.
Ferrero hizo alusión a lesiones de vieja data por lo que habló de un maltrato físico continuo. Además, consideró que quedaron acreditados los abusos sexuales en reiteradas ocasiones.
Por ello, acusó a Espósito Valenti de “abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de realización con acceso carnal vía anal con un objeto; agravado por haber sido cometido por la ascendiente; con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía”.
En tanto que a Páez la imputó de “abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de realización y con acceso carnal vía anal con un objeto; agravado por haber sido cometido por la guardadora, con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ensañamiento y alevosía”.
Fue el abogado de la querella particular, José Mario Aguerrido, quien representa al padre de Lucio, Christian Dupuy, quien tras haber adherido al pedido de la fiscalía agregó el agravante de “odio de género” para el homicidio al sostener que esa fue “la motivación” para matar a Lucio.
Qué dijeron la defensa y las acusadas
Ante el tribunal integrado por los jueces Alejandra Ongaro, Daniel Sáez Zamora y Andrés Olié, la defensora oficial de Páez, Blanco Gómez, sostuvo que en el peor escenario pudo existir un homicidio simple con dolo eventual, al tiempo que pidió la absolución de Páez por el beneficio de la duda en el caso del abuso sexual. Mientras que el defensor oficial Pablo De Biasi pidió la absolución de Espósito Valenti por ambos delitos al asegurar que “en el lugar de los hechos hubo una persona y no dos”, descartando así la coautoría del homicidio.
“La única testigo fue Abigail”, indicó el defensor, que también descartó cualquier responsabilidad de la madre por omisión y planteó, en forma subsidiaria, que solo podría imputársele una conducta “preterintencional”.
El último alegato fue el de la asesora de Niñas, Niños y Adolescentes, Graciela Massara. La mujer reafirmó que existió maltrato infantil por acción y omisión; y reiteró que las acusadas fueron violentas con Lucio.
Tras los alegatos, Páez manifestó: “Todo lo que puedan decir de mí es horrible, por eso le pido perdón a las personas que se hayan sentido tocadas por el tema y por toda esta situación, y que lo lloran y lo extrañan como me pasa a mí y a su mamá”.
Y agregó: “También quiero pedirles disculpas a mi familia y a mi mamá porque les fallé, porque ella no me enseñó estas cosas. No sé realmente lo que pasó, tengo muchas lagunas en la cabeza, y si no conté detalles es porque estoy muy traumada. Sé que él (por Lucio) me perdonó. Ojalá yo me pueda perdonar”.
Por su parte, Espósito Valenti asumió sus culpas por los incumplimientos como madre y subrayó: “Se me critica a mí, pero no al progenitor, porque padre le queda grande. A él se lo justifica cuando la responsabilidad era de los dos. Sin embargo, en todo momento se desentendió de la criatura”.
“Y tampoco es verdad que Lucio no tenía contactos familiares. Tenía contactos con el progenitor, sus abuelos, mi familia y la de Abigail. Si ellos no quedaron conformes con esos contactos será porque no se esmeraron en tenerlos más”, concluyó.