El abuelo de Lucio, Ramón Dupuy, asistió al tribunal de Dolores para acompañar a los padres de Fernando Báez Sosa durante la exposición del veredicto de los jueces en el juicio por el crimen del joven que fue asesinado a golpes frente al boliche Le Brique en Villa Gesell. Previo al inicio de la audiencia, Ramón y Graciela Sosa, mamá de Fernando, se fundieron en un abrazo muy emotivo.
Ramón le comentó a los medios que le había prometido a Graciela que estaría presente durante el veredicto, “Vine a saludar, ojalá sea un fallo ejemplar. El caso de Fernando lo vengo siguiendo hace rato, debería ser perpetua para todos” fueron sus palabras antes de conocerse la sentencia de los 8 rugbiers.
Según contó conoció a los padres de Fernando el año pasado en el Congreso de la Nación, donde dialogaron sobre sus casos. Ramón fue consultado sobre qué opina de la Justicia argentina y se quedó en silencio un instante. “Sin palabras”, expresó.
Cuando le preguntaron por el caso del asesinato de su nieto Lucio Dupuy, dijo que no hablaría. La semana pasada, el tribunal de La Pampa declaró culpables a las dos acusadas, Magdalena Espósito Valenti (25) y Abigail Páez (28). La familia de Lucio también había pedido prisión perpetua para las dos mujeres.
La condena de los rugbiers
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Dolores condenó por unanimidad a prisión perpetua a los jóvenes Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Luciano Pertossi (21) y Matías Benicelli (23) como coautores y a 15 años de cárcel a Ayrton Viollaz (23), Blas Cinalli (21) y Lucas Pertossi (23) como partícipes secundarios del delito de “homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía, en concurso ideal con lesiones leves” de Fernando Báez Sosa, ocurrido en la madrugada del 18 de enero de 2020 a la salida de un boliche de la localidad balnearia de Villa Gesell.