El cuerpo de Josefina Cruceño (28) –la joven trans encontrada sin vida en el cauce del canal Cacique Guaymallén- no presenta signos de violencia y los estudios del forense determinaron que murió ahogada.
Según informaron desde el Ministerio Público Fiscal, los primeros informes del Cuerpo Médico Forense indican que la joven trans murió por ahogamiento, tras caer al agua.
No se encontraron en el cuerpo signos de una muerte violenta que lleva a pensar en su travesticio, aunque sí golpes y marcas que sufrió por el arrastre del cauce de agua.
Aun así se espera que dentro de un par de semanas finalicen los análisis anotomopatológicos para confirmar o desestimar los informes iniciales.
Josefina estuvo 12 días desaparecida. La última vez que fue vista con vida fue el 1 de abril pasado por lo que sus familiares pusieron la correspondiente denuncia.
Finalmente, el domingo 1, una persona que pasó por el cacique Guaymallén denunció haber visto un cuerpo. Al día siguiente la policía y los bomberos que trabajaron en caso, encontraron el cuerpo de Josefina en el cruce entre el zanjón de los Ciruelos y el canal Cacique Guaymallén, detrás del barrio Ujemvi.
El sábado, familiares y amigos marcharon por el centro de la Ciudad pidiendo que el caso se esclarezca ya no creen que se haya tratado de un suicidio, sino de un transfemicidio. Este miércoles, a las 18, han preparado una misa en la iglesia Nuestra Señora de la Merced (Montecaseros y Córdoba de Ciudad).