El bebé de un año y 8 meses que ingresó sin vida al centro de salud de Las Catitas en la mañana del sábado, habría fallecido por una anomalía congénita, según se estima por testimonios y certificaciones médicas anteriores. Aun así, la Fiscalía espera el resultado de necropsia.
Las primeras actuaciones del caso fueron realizadas por la fiscal Mariana Cahíza, que subrogaba la fiscalía en turno. Ahora, ya Héctor Gustavo Rosas como titular, se espera recibir los resultados oficiales y definitivos de los forenses.
Aun así, ya hay indicios que indicarían que la muerte se produjo por problemas físicos que le bebé ya tenía desde el nacimiento.
“El bebé tenía unas complicaciones de salud anteriores y, si había algún cuadro de desnutrición no habría sido la causal del fallecimiento”, sostuvo Rosas, al ser consultado por este medio. Pese a todo el fiscal indicó que “estamos esperando el resultado de la necropsia”, para descartar cualquier otra posibilidad.
Además, se confirmó que el área de Niñez, Adolescencia y Familia de la Municipalidad de Santa Rosa y profesionales del Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI), anteriormente ya realizaban un seguimiento y asistencia de la familia, especialmente del bebé y de los dos hermanitos mayores, de 3 y 9 años.
El caso
La situación se produjo a las 11 de la mañana en el centro de salud Nº 73 Dr. Orlando García Alonso, de Las Catitas, cuando una mujer ingresó pidiendo asistencia para su hijo.
La mujer y el bebé llegaron hasta allí en el auto particular de una familia de la zona que, cuando circulaba por ruta 50, entre las calles Benegas y Funes, vieron que una pareja les hacía señas para que se detuvieran.
El conductor vio que la mujer tenía un bebé en brazos y que parecía desesperada, por lo que pararon en la banquina.
La pareja les dijo que el bebé no respiraba, por lo que la madre y el niño subieron al auto y el conductor se dirigió a la villa de Las Catitas, para buscar asistencia en el centro de salud. Mientras tanto, en el auto se intentaron maniobras de resucitación, que no tuvieron resultados.
El bebé fue recibido en el centro de salud por el enfermero de guardia, Alejandro Ávila, quien constató que el menor ya no tenía signos vitales, que el cuerpo ya tenía signos que indicaban que el cuadro era irreversible. Además, el enfermero dio el alerta al personal policial de la subcomisaria de Las Catitas.
La madre dijo que por la mañana su hijo había tomado su mamadera de manera normal, pero que luego notó que no respiraba, por lo que salió a la calle junto a su pareja a pedir ayuda.