Más de 50 disparos y una mujer herida fue el saldo de un tiroteo que se produjo en el barrio San Martín, de Ciudad, cuyos vecinos últimamente han sido víctimas de situaciones de extrema violencia que tendrían relación con ajustes de cuentas por drogas o disputas entre bandas.
En los primeros minutos de ayer se recibió un llamado al 911 que advertía que en el interior de la populosa barriada se estaba produciendo un copioso intercambio de disparos.
Minutos más tarde, la guardia policial del hospital Lagomaggiore informó al Centro Estratégico de Operaciones que un vecino había llevado en su auto a una mujer de 41 años, quien había recibido un balazo minutos antes, en la esquina de Pedro Llorens y Picheuta. Los médicos decidieron llevarla a quirófano ya que tenía una herida de bala en la zona abdominal, con orificio de entrada y sin salida.
Según la investigación posterior, la mujer había salido a la puerta de su casa, ubicada en la manzana 27, al escuchar las detonaciones y creer que se trataba de fuegos artificiales de algún festejo. Lo cierto es que cuando llegó personal de Policía Científica al lugar del hecho, recolectó 51 vainas servidas de distinto calibre, lo que da la dimensión del feroz enfrentamiento.
Octubre “caliente” en el Oeste capitalino
A este hecho se suma otro que se produjo el lunes pasado, cuando una pareja resultó herida. Cerca de las 18, un llamado al 911 advirtió que se habían escuchado disparos y dos personas estaban heridas. Un joven de 28 años y una mujer de 26 fueron trasladados en una camioneta a la guardia del Lagomaggiore. Una vez allí, la mujer fue diagnosticada con una herida de arma de fuego en el mulso derecho, con orificio de entrada sin salida. El hombre fue asistido por una herida de arma de fuego en el tórax, en la pierna derecha y en el brazo derecho.
Pero el mes de octubre arrancó con el asesinato de Rodrigo “Chijo” Pelayes (42), quien perdió la vida el 2 por la tarde en su casa de la manzana 24 del barrio San Martín. Por este crimen la Fiscalía de Homicidios ha ordenado un pedido de detención para Miguel Ángel Cerón Chirino (34), hermano de Matías Cerón (18), famoso delincuente juvenil abatido por la Policía en 2003 y conocido como “El Morocha”.
Según los investigadores, Pelayes y Cerón “estaban compartiendo bebidas alcohólicas y consumiendo junto a un grupo de albañiles. En un momento los albañiles fueron a buscar una engarilla con arena y cuando volvieron escucharon disparos y vieron salir a Cerón con un arma en la mano”.
Un día antes se denunció un ataque mafioso: una banda atacó brutalmente a un joven de 19 años y luego le envió un video de la agresión a su madre. La mujer llamó al 911 para denunciar que su hijo había sido baleado y que le habían enviado un video a su teléfono.
Minutos más tarde volvió a llamar a la línea de emergencias para informar que el joven, con un pedido de captura vigente, se encontraba en una vivienda de la manzana “G” del barrio San Martín. Había sido baleado por lo que tenía heridas en la frente y en el cuero cabelludo. El joven sólo dijo que había sido interceptado por un grupo de cuatro o cinco sujetos que lo habían agredido.
En el hospital Lagomaggiore lo asistieron por dos heridas de arma de fuego: una en el brazo derecho y otra en la región subescapular derecha. Además tenía múltiples heridas cortantes en la cabeza y una lesión vascular arterial en el brazo derecho.
El sábado 7 de octubre, un hombre fue baleado y quedó internado en grave estado. El hecho se registró en calle Cacheuta, en el sector conocido como Fuerte Apache, de la “caliente” barriada capitalina. La víctima de 43 años recibió un disparo en el tórax y fue trasladada al Lagomaggiore en vehículo particular por un vecino.
En el nosocomio fue asistido y diagnosticado con varias heridas de arma de fuego en el tórax e ingresó al quirófano en grave estado de salud. Personal de Homicidios trabajó en la escena del hecho en procura de testigos presenciales y realizó relevamiento de las cámaras de la zona para esclarecer el hecho.
Además, el viernes 29 de septiembre pasado un joven de 18 años y un menor de 13 fueron detenidos cuando circulaban a bordo de un auto robado y, se cree, serían quienes habrían herido a un hombre de 26 años en el mismo barrio. La detención se produjo cuando a través del lector de patentes del móvil los policías detectaron a un Fiat Uno con pedido de secuestro desde el 17 de septiembre.
Los uniformados comenzaron una persecución y a la altura de calle Montes de Oca, de Godoy Cruz, al aproximarse al auto, los sujetos exhibieron un arma de fuego y continuaron con la fuga.
En la intersección de Aguaribay y Esquiú descartaron una pistola calibre 9 milímetros. Finalmente en Ángel Bustelo y Tito Francia abandonaron el vehículo pero los policías lograron detenerlos.
Los investigadores no descartan que se tratara de un ajuste de cuentas relacionado con un tema de drogas, que tuvo como víctima a Hernán Alessandro Baigorria.
