Los pobladores de Charata, una pequeña ciudad de Chaco, siguen conmocionados tras el hallazgo de dos personas muertas en una casa del barrio Norte.
Los cuerpos de Carla Zabala de 28 años y César Cardozo de 34 fueron encontrados el sábado en la habitación que compartían.
Los investigadores creen que Cardozo asesinó de un disparo a su novia y después se quitó la vida. La abuela de la mujer, y dueña de casa, llamó a la Policía tras escuchar el sonido de los disparos. Cuando llegó la Policía, encontró a la pareja muerta y un arma sobre el cadáver de Cardozo.
“La mujer tenía un disparo en el lado derecho del rostro, cerca de la mandíbula, y el hombre un tiro en la cabeza, del lado derecho también. Por la tarde los cuerpos fueron entregados a sus familiares”, informó una fuente judicial a diario Clarín.
Aunque parece ser un claro caso de femicidio, el fiscal del caso dijo que no había registro de denuncias por violencia de género.
“Hasta el momento no surgen denuncias de violencia de género y en el lugar no se encontró ningún escrito que haga referencia al hecho. Se secuestraron los teléfonos celulares. Primero vamos a identificar de quiénes son y luego peritarlos”, sostuvo.
El posteo antes del horror
Carla, de 28 años, era maestra jardinera y hacía poco tiempo había conseguido un cargo en la escuela de Charata. Esto le había generado mucha felicidad porque este trabajo le iba a permitir estar cerca de su abuela, con quien convivía.
Carla y César estaban en pareja hacía casi una década y sus allegados dijeron que tenían planes de casarse. “Jamás ella me dijo que tuvo problemas con él, ni que era un tipo violento”, confesó una amiga de la mujer.
A través de las redes sociales, Cardozo no paraba de expresar su amor a Carla. De hecho, días antes del horrendo desenlace, publicó un mensaje romántico. “El amor no tiene explicación, sólo tiene momentos y razones”, escribió.
