El ADN hallado en la comisaría de San Carlos complica al policía preso por abuso sexual

Los restos levantados de las celdas de la comisaría 18 dieron match con el registro de huellas genéticas del oficial inspector Jorge Villar, imputado por presunto abuso de una denunciante.

El ADN hallado en la comisaría de San Carlos complica al policía preso por abuso sexual
Según la denuncia de la joven, el policía de guardia en la comisaría 18 le exigió sexo a cambio de tomarle la denuncia.

Una muestra de ADN complica la situación de Jorge Villar (38), el policía que está acusado de abusar sexualmente de una joven de 22 años que había concurrido a una comisaría de San Carlos a denunciar el presunto abuso de un empleador.

Villar, un oficial inspector con 13 años de servicio en la Policía de Mendoza, se encuentra detenido en el pabellón del penal de Boulogne Sur Mer donde se aloja a uniformados sospechados de haber cometido delitos.

En las últimas horas, desde el Registro Provincial de Huellas Genéticas se constató que la muestra de ADN enviada por la fiscalía del Valle de Uco coincide con la que se tiene de Villar en ese banco de datos, que no sólo resguarda huellas de ADN de delincuentes sino también de personal de la Policía de Mendoza.

Esta prueba ha comprometido gravemente la situación del detenido, que está imputado por abuso sexual agravado por acceso carnal y por la función del uniformado.

Se espera que la próxima semana se realice la audiencia de prisión preventiva, que ya fue solicitada por el fiscal Facundo Garnica, quien instruye el caso.

Por su parte, la Inspección General de Seguridad, que abrió una investigación administrativa tras recibir la denuncia, lo citará a indagatoria.

Por otra parte, la fiscal del Valle de Uco, Eugenia Gómez, sigue avanzando en la denuncia por abuso sexual agravado por acceso carnal que hizo la misma joven pero contra un empleador.

Un abuso tras otro

El martes pasado la joven llegó a la guardia de la comisaría 18 de San Carlos para denunciar que había sido abusada sexualmente por su jefe en el local de comidas en que trabajaba, en La Consulta.

En la sede policial fue recibida por el acusado, que se encontraba a cargo de la guardia. De acuerdo a la acusación, el oficial inspector le habría indicado a la víctima que le practicara sexo oral para tomarle la denuncia. Luego la condujo al sector de los calabozos, que se encontraban vacíos, y allí habría consumado el vejamen.

Al realizar la denuncia por ambos abusos sexuales, se tomaron muestras biológicas (serían restos seminales) en el área de las celdas, donde se habría cometido el segundo hecho. Esas muestras tomadas del suelo resultaron positivas, pese a que el hombre había limpiado el lugar. Ahora se realizarán otro cotejo de ADN pero con una muestra nueva que se extraerá del acusado.

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