Una mujer murió ayer en el Hospital Central luego de ser apuñalada por un joven en Las Heras. El hecho ocurrió durante un ataque sexual y hay un vecino de la fallecida detenido como sospechoso, sobre quien se analiza su imputabilidad, más allá de su confesión.
El caso se conoció pasado el mediodía de este domingo, alrededor de las 13.30, en el barrio Espejo. Un sujeto ingresó por el fondo a una casa de calle Necochea, entre 3 de febrero y Libertad, y tomó por la fuerza a una mujer que vivía allí. El hombre intentó abusarla y se encontró con la resistencia de la víctima, identificada como Daiana Aballay, de 24 años.
Fue en esa situación de defensa por parte de ella que el acusado empuñó un arma blanca y comenzó a herirla. Le produjo lesiones cortantes en el cuero cabelludo, en las zonas dorsal y lumbar, en el cuello, en uno de los senos y en la mano izquierda.
Tras el brutal ataque el sospechoso escapó, mientras ella salió a la calle sin ropa y con heridas visibles en su cuerpo, para pedirle ayuda a una vecina. En la propiedad se encontraba únicamente el hijo de 5 años de Daiana, y la escena presentaba manchas de sangre en las paredes, en la puerta, en el comedor y en una habitación.
En un vehículo particular llevaron a la herida al hospital Carrillo, y los médicos de allí pidieron el trasladado al Central ante la gravedad del cuadro. En el nosocomio de calle Alem pasó al quirófano y la intervinieron quirúrgicamente, permaneciendo estable durante algunas horas; sin embargo, en la noche su salud se complicó y se confirmó el deceso.
Rápida detención y confesión
Ante las primeras versiones sobre lo sucedido, la Policía comenzó a buscar a un joven del barrio conocido por todos por los conflictos que suele generar. Incluso, los vecinos comentaron que posee algunos problemas mentales.
Se trata de Sebastián Salomón, de 20 años, detenido minutos después del hecho en Barrionuevo y Grapaz. A esta persona la encontraron con una navaja en sus manos y sangre en su ropa, pruebas que lo dejaban muy complicado.
Durante su captura admitió que había atacado a la mujer y que había escondido un machete en un corralón cercano, ubicado al lado de su domicilio.
La Policía fue hasta ese sitio y dio con este objeto escondido debajo de una camioneta; el mencionado elemento tenía restos hemáticos y cabellos.
El sospechoso fue llevado a la comisaría 36 y luego lo enviaron al Cuerpo Médico Forense para ser revisado. Los profesionales constataron diversos rasguños en los brazos y en la cara que le habría provocado la víctima para evitar el abuso, pero además comenzaron a evaluarlo desde lo psicológico y lo psiquiátrico ya que no se descarta que Salomón sea inimputable.
En caso de que este examen indique que comprendía sus actos, será imputado; de lo contrario sería desvinculado de la causa y debería someterse a un tratamiento especializado.
En principio, los pesquisas comentaron que el sindicado parecía ser conscientes de sus acciones y en consecuencia podría ser acusado formalmente.
Hoy la fiscal Andrea Lazo tendría un adelanto de esta pericia para definir su situación inicial en la investigación. Por ahora el expediente está caratulado como femicidio-con pena única de prisión perpetua-, aunque no habría que descartar otra calificación por la agresión sexual.
Para más adelante quedará el análisis de la sangre hallada en las prendas del sospechoso y en el machete, para cotejarlas con la muchacha asesinada.