La madre de la niña que murió tras recibir un duro castigo físico, fue imputada junta a su novio por un delito que los puede llevar a cumplir la pena de prisión perpetua. Sobre María Isabel Ortiz (27) recayó la figura de homicidio agravado por alevosía y también por el vínculo. En tanto que su pareja, Miguel Ávila (35), se consideró el mismo delito pero solo con el agravante de la alevosía.
En una audiencia celebrada este mediodía, por Skipe, la fiscal Valeria Bottini y su superior el jefe de la Fiscalía de Rivadavia-Santa Rosa Mariano Carabajal formalizaron la acusación que ya había sido adelantada por los investigadores, horas después de que la pareja fuera detenida en las puertas del cementerio de Rivadavia, luego de entierro de Naiara Ortiz, de 1 año y 9 meses.
El contundente testimonio del médico forense que realizó la necropsia fue una de las pruebas fundamentales que apuntalaron la acusación. La causa de la muerte fue un shock hipovolémico producido por las graves lesiones internas producidas presuntamente por golpes. Las lesiones que en el cráneo (fractura), en la espalda (tres costillas quebradas) y en el hígado y en los riñones.
El sábado por la tarde Isabel Ortiz llevó a la nena a la guardia del hospital Saporiti, diciendo que presentaba una deshidratación pero los médicos, al ver que el cuadro que presentaba la menor revestía gravedad decidieron trasladarla al hospital Perrupato de San Martín. Allí, pese al trabajo de los médicos, la niña falleció el domingo a las 16.
Los especialistas sospecharon que la niña no estaba deshidratada sino que había recibido un duro castigo antes de morir, donde el puntapié inicial de la investigación.