Dos detenidos, que habían sido acusados de robo, abrieron un calabozo en una comisaría de General Alvear y salieron caminando por la puerta sin dejar rastros. El hecho fue descubierto en la mañana del domingo cuando personal de la seccional 46 en Bowen se acercó hasta las celdas para controlar a los presos.
Los prófugos, que tienen un frondoso prontuario por distintos delitos, principalmente robo, habían sido capturados en el barrio Zangrandi el sábado. Uno de los vecinos del barrio se los encontró en la casa, llamó al 911 y personal de cuerpos especiales llegó al lugar rápidamente y logró detenerlos.
A continuación, los delincuentes fueron llevados a la comisaría bowense y los encerraron en un calabozo.
Si bien ambos debían responder ante la Justicia por robo agravado en grado de tentativa, alrededor de las 7 del domingo, el personal de guardia se acercó hasta la celda para verificar el estado de los detenidos y comprobó que en el calabozo no había nadie.
Fuentes consultadas indicaron que los detenidos habrían forzado un candado y, sin más trabas, abrieron la reja y salieron de la seccional. No obstante, lo que algunos policías no logran entender es cómo ganaron la calle sin ser vistos. Es que los calabozos están en medio del edificio y los sujetos sí o sí debieron atravesar parte de la dependencia y salir por la puerta del frente.
Por ahora, la policía está enfocada a capturar, otra vez, a los malhechores, pero también se inició el proceso interno para determinar responsabilidades.
*Este texto fue publicado originalmente por Vía País. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.