El femicidio de Florencia Guiñazú (30), la tatuadora y futbolista asesinada el sábado en Guaymallén por su pareja Ignacio Agustín Noto (32) -quien luego se suicidó-, generó conmoción en todo el país. No sólo porque ella ya lo había denunciado por violencia de género, sino por la nota que el femicida dejó en la puerta del departamento: “Llamen al 911 que los chicos están solos”.
La tristeza por el crimen de la joven de 30 años se trasladó especialmente a las redes sociales, donde hubo mensajes de pésame y acompañamiento a la familia, además de los reclamos de justicia y protección a las víctimas de violencia de género.
Desde el Colectivo Feminista Valle de Uco -Florencia era de San Carlos- indicaron: “Una vez más la violencia machista y femicida nos arranca a golpes la vida de una piba”.
“Ya sabemos que el Estado está totalmente ausente frente a los casos de femicidios, que no se toman el trabajo de ordenar medidas de protección y últimamente ni siquiera investiga”, advirtieron. “Hermosa Florencia te despedimos con enorme tristeza! Abrazamos a tus niños y toda tu familia”.
Por su parte, el Club Atlético Argentino, donde Florencia jugaba en la primera división de fútbol 11 femenino, dijo: “A pesar de estar unidos legalmente en matrimonio, estaban separados, ella ya lo había denunciado en repetidas ocasiones, siendo este detenido y liberado en el mes de noviembre de 2023″.
“Florencia tenía 2 hijos (...) Así como en esta imagen te recordaremos siempre Flor, tendiendo la mano y con una sonrisa. ¡PAREN DE MATARNOS!”, pidió el club.
River Plate también se solidarizó y repudió este femicidio sucedido en Mendoza.
El club “lamenta el fallecimiento de Florencia Guiñazú, futbolista de Argentino de Mendoza y víctima de un femicidio. Se solidariza con los familiares y amigos de Florencia y vuelve a expresar su compromiso por una sociedad libre de toda forma de violencia contra las mujeres”.
“Hoy el machismo y el odio extremo hacia nuestro género se cobró otra víctima. No hay palabras, justicia por Flor”, escribió Adriana, una amiga de Florencia.
“No dan bola cuando denunciamos dejan a los asesinos libres porque hasta que no nos matan no pueden hacer nada según ellos... ni una menos..”, escribió Sol, otra joven, en Facebook.
Guiñazú y Noto eran pareja y padres de dos niños. Un varón de 7 años que estaba en el departamento y fue socorrido por los vecinos, y una nena de 5 años que, según fuentes policiales, estaba en el momento del hallazgo con una de sus abuelas.
El sábado pasado por la tarde, un vecino vio la nota pegada al departamento 10 que decía “llamen al 911, que los chicos están solos”.
Las primeras pericias indicaron que Guiñazú murió ahorcada. Los investigadores creen que Noto la asfixió con las manos y dejó el cadáver en el suelo de la habitación matrimonial. Luego, él se colgó con un cable coaxial.
La joven asesinada era oriunda de La Consulta, San Carlos, pero llevaba ya algunos años viviendo en Gran Mendoza. Amante de la naturaleza y del fitness, disfrutaba el deporte: entrenaba fútbol, rugby y crossfit. Se desempeñaba como tatuadora, además de ser técnica en Higiene y Seguridad Laboral.
Vecinos explicaron a los agentes y a personal de la fiscalía de Homicidios que durante la noche del viernes y en la mañana del sábado habían escuchado muchos ruidos coincidentes con una fuerte pelea, pero nadie llamó a la Policía pese a que sabían que Noto era violento con Guiñazú.