El juez Juan Manuel Pina le dictó la prisión preventiva a Carlos Miguel Díaz, detenido por la desaparición de Ivana Molina. La mujer fue vista por última vez 1 de abril pasado en Ciudad.
En el marco de la investigación, el 10 de mayo los peritos encontraron rastros de sangre en un colchón y en el baño de la casa de Molina, en Las Heras.
Gracias a estas pruebas, el albañil de 64 años fue imputado por el presunto femicidio de Molina. Aunque ya han pasado casi dos meses desde la desaparición, aún no se ha hallado el cuerpo.
Luego de ser detenido en localidad bonaerense de Pablo Nogués, Díaz fue trasladado a Mendoza y durante su indagatoria se refirió a los rastros de sangre hallados en la casa de Molina. “Ella, por determinadas adicciones o situaciones personales, sangraba fácilmente de la nariz, o a veces porque le subía la presión y se hacía un pequeño corte de una gotita de sangre en los dedos, como se hace a veces en los insulinodependientes. No sé si es lógico, pero es esperable”, dijo a la prensa Marcelo López, el abogado de Díaz.
El letrado sostuvo que se trata de “gotas o sangre vieja” la que fue analizada y que sobre los rastros del colchón el acusado “también dio su explicación”.
No obstante, este miércoles el juez resolvió la prisión preventiva, un embargo por cinco millones de pesos y la inhibición general de bienes.
La desaparición de Ivana Molina
La investigación se inició el 10 de abril pasado con la denuncia de la sobrina de la víctima, quien declaró que desde el primer día de ese mes no veía a su tía y que cuando le consultó a Díaz, este le dijo que hacía tiempo que tampoco la veía, lo que despertó sospechas por sus antecedentes de hechos de violencia de género.
Al respecto, la hermana de Ivana dijo que no tiene “ninguna duda” de que el acusado está involucrado en la desaparición porque “era una persona violenta, porque la golpeaba, porque la marcaba por todos lados”.
Al inicio de la pesquisa, el albañil declaró que la última vez que vio a su pareja fue el 31 de marzo, pero se corroboró que el dato no era cierto porque varios testigos declararon haberlos visto juntos en una fiesta el 7 de abril.
