La policía detuvo en Rivadavia a un sujeto que sería el autor de un homicidio que, durante una protesta de los vecinos, dejó como saldo la quema de seis casas en el barrio Solidaridad de Godoy Cruz.
Personal de Investigaciones obtuvo el dato de que el sospechoso –identificado como A.P., de 35 años- permanecía en la vivienda de la abuela materna de su pareja, ubicada en calle Quintana, en el distrito de Los Árboles.
Esta mañana se realizó el allanamiento de acuerdo a los procedimientos judiciales, que dio con la detención del prófugo. La fiscal de Homicidios Andrea Lazo dispuso que fuera trasladado a sede del Polo Judicial para su imputación formal por el homicidio de Roberto David Karim Tapia Guevara (30).
Al día siguiente los vecinos de la zona realizaron una protesta que terminó de forma violenta con seis casas incendiadas. Esas viviendas eran habitadas por un clan familiar, un matrimonio, varios hijos y otros parientes, cada uno con sus respectivos hijos, que residían en la manzana “F”.
Una familia violenta
La esposa de Roberto Tapia contó cómo fue que su marido perdió la vida: el viernes 20 de setiembre por la noche, el hermano de la víctima, un chico de 17 años, fue amenazado con un arma por algunos individuos que habitaban las casas que luego se quemaron.
El chico volvió a su casa, ubicada en el “Sector 12″, a poco más de una cuadra de la esquina de los conflictos, y le contó a Roberto lo que había sucedido.
Al día siguiente, cerca de las 11, Roberto Tapia tenía que ir a buscar un mueble a Las Heras, pero antes fue a comprar algo para desayunar y se encontró con su hermano que era agredido por un grupo de hombres, entonces llamó a su mujer para explicarle la situación.
La mujer fue entonces al lugar del hecho. “Veo a mi cuñado peleando con cuatro o cinco tipos y ellos sacaron armas. Mi marido, cuando ve que los están rodeando y que están armados, se acerca para sacar al chico y entonces el tipo empieza a tirar varias veces”, contó la viuda a este diario.
“Él quiso sacarlo y le dieron por la espalda. Me acerco y me dice: ‘Me pegaron un tiro’ y cuando voy a agarrarlo, se me desplomó en los brazos”, agregó la mujer con lágrimas en los ojos.
Después, un vecino que pasaba por el lugar lo trasladó a la guardia del hospital Lencinas. Tapia tenía una herida de arma de fuego en el flanco izquierdo de la espalda, con orificio de entrada sin salida, es decir que el plomo había quedado alojado.
Además, había sufrido un roce en el brazo izquierdo, según constataron los médicos que lo asistieron y que, minutos después, certificaron que había fallecido.