Se trata de Julio César Coria, quien habría tenido contradicciones durante su declaración y sospechan de peligro de fuga.
Detuvieron al custodio de Diego Maradona por falso testimonio.
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La Justicia detuvo a uno de los custodios de Diego Maradona por presunto falso testimonio. Fuentes del caso informaron que se trata de Julio César Coria, quien habría tenido contradicciones durante su declaración. Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro votaron por mayoría su aprehensión por posible peligro de fuga.
Coria fue el tercer testigo en la quinta jornada del juicio por la muerte de Maradona. Apenas unos minutos después de comenzar su interrogatorio por parte de Patricio Ferrari, fiscal general adjunto de San Isidro, y el abogado Fernando Burlando, ambos pidieron su arresto por falso testimonio. Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de San Isidro decidieron proceder con la detención de Coria.
"Por unanimidad entendemos la solicitud del fiscal por el delito de falso testimonio. Se comunicó tres veces que estaba declarando bajo testimonio. Por mayoría hacen lugar a la detención", explicó el juez Maximiliano Saravino. Coria, mientras escuchaba la acusación y la orden de su detención, se encontraba rodeado por dos policías. La decisión de su arresto fue tomada en disidencia.
Coria fue la persona que le practicó respiración boca a boca a Maradona al mediodía del 25 de noviembre de 2020 en la casa del lote 45 del barrio privado San Andrés, en Benavídez. Había llegado allí el lunes 23 de noviembre. Su labor era velar para que “personas no se le acerquen ni lo molesten” a Maradona.
En ese momento, el testigo era ayudante mayor del Servicio Penitenciario Federal (SPF). Había estudiado enfermería, pero dejó la carrera cuando comenzó su servicio. Trabajaba con Maradona desde 2015 de forma esporádica, aunque en los últimos tiempos del futbolista, su trabajo se volvió más constante.
Coria recordó que el 11 de noviembre, dos semanas antes de la muerte de Maradona, retiró sus pertenencias del Sanatorio Olivos, donde el ex futbolista había sido operado. Ese mismo día, se dirigió a la casa de Benavídez, donde estuvo durante unas horas antes de irse.
Luego regresó el lunes 23 de noviembre, llevando consigo un bolso con ropa porque se quedaría varios días. Durante ese día, recordó que Maradona recibió la visita de su hijo menor, Dieguito Fernando, y su madre, Verónica Ojeda. El testigo continuó su relato mencionando lo que ocurrió el martes, el día previo a la muerte del futbolista. Ese día se levantó y pasó la mañana tomando mates con Jonatan Espósito, sobrino de Maradona, y Maximiliano Pomargo, asistente del Diez.
“Creo que el 24 lo vi a la tarde, que se levantó y se bañó con un duchador. Se volvió a acostar. Le pregunté si quería que lo afeite y me dijo ´no, otro día´”, recordó sobre su interacción con el exfutbolista. En cuanto al último contacto que tuvo con él, mencionó que fue esa misma noche, el 24, cuando entró a la habitación para arreglar la ficha de la luz. Ese fue su último intercambio con Maradona. "Diego me preguntó qué estaba haciendo, le dije que arreglarlo para que no quede la luz prendida. Me dio un beso y me dijo ´andá a descansar tranquilo´. Eran las 22 o 23 horas”, relató. “Cuando le llevaban el desayuno o almuerzo entraba y lo saludaba”, añadió.