Detuvieron a un ladrón que había entrado a Nordelta a nado a través de los lagos del complejo. El “Aquachorro” había asaltado dos casas de uno de los barrios, pero antes de escapar fue capturado, informaron hoy fuentes policiales.
El apresado tiene 26 años y, según informó la Policía de Tigre, dijo que había recuperado la liberad ayer desde la cárcel federal del barrio porteño de Villa Devoto.
El hecho ocurrió durante la mañana de este miércoles. El delincuente logró entrar nadando desde el arroyo Las Tunas a los lagos internos de ese complejo de countries de la zona norte del conurbano, y se dirigió al barrio Barrancas del Lago.
Allí, pasadas las 8 cometió su primer robo en la casa de un abogado en el lote 52, donde redujo a las personas que estaban en el lugar y robó una notebook que luego dejó abandonada. De allí, entró a robar a otra vivienda ubicada en el lote 159 del mismo barrio, propiedad de un empleado de una empresa de gas.
Siempre según voceros policiales, en esa casa amenazó con un destornillador a la empleada doméstica, la llevó de rehén hasta la habitación donde estaba su empleador, los ató con cordones y se llevó unos 7.000 pesos en efectivo.
El delincuente volvió a escapar a nado por los lagos minutos antes de las 9 y una vez que las víctimas dieron aviso a la seguridad privada del country y a la Policía de Tigre, se inició un amplio operativo rastrillaje.
Los videos de las cámaras de seguridad de las propiedades asaltadas fueron clave para reconstruir los movimientos del delincuente, que en varios momentos de su estadía en el country, se fue cambiando de ropa.
“Apenas ingresó, quedó grabado cómo se cambiaba la ropa que tenía empapada. Después se fue cambiando varias veces de ropa para intentar despistar”, contó a Télam uno de los investigadores.
La detención se dio a las 11.30, dos horas y media más tarde del último robo, cuando gracias al análisis de las filmaciones que hizo el personal de seguridad de Nordelta, se observó que de Barrancas del Lago había huido también a nado al vecino barrio El Palmar y se había refugiado en unos arbustos.
La causa, caratulada como “robo con armas”, quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Benavídez, subrogada por el fiscal Sebastián Fitipaldi.