Este miércoles, un adolescente fue aprehendido por la Justicia de Menores de San Isidro en el marco de la causa de una serie de amenazas de bomba que recibieron varios colegios privados por medio de un correo electrónico.
El joven detenido es el mismo que fue identificado como autor de otras amanezcas a su escuela, la Riverside School de Acassuso, en marzo pasado. “Estamos frente a una persona que sabe del tema y se oculta con herramientas de ciberseguridad. Y que además desafía al Estado abiertamente”, aseguró un investigador del caso.
El allanamiento fue realizado en el domicilio del menor, ubicado en la localidad bonaerense de Martínez. En lugar secuestraron varios dispositivos electrónicos y encontraron armas de fuego, informó Télam.
El adolescente, que tendría entre 16 y 17 años, está medicado y bajo tratamiento psiquiátrico. Él se encargó de enviar un mail titulado “Hoy va a ser el día”, confirmó Clarín. Además, la primera línea del texto decía en mayúsculas: “HAY ARTEFACTOS EXPLOSIVOS EN EL EDIFICIO”.
Y el mensaje continuaba: “Siempre hemos esperado este día. La podredumbre viene literalmente de todas partes. Cada año hay muchos ataques a escuelas en todo el mundo, una respuesta a una sociedad podrida. Creado desde el nacimiento del hombre, la esencia misma del mal. La escuela hace esclavos perfectos. Intentaste hacernos tan insignificantes como tú. Siempre pensamos en el día en que decidimos salir de la sombras”, dice el mensaje.
El mismo correo fue a enviado a varias instituciones de Capital Federal y Buenos Aires: 3 de CABA, una de Quilmes, otra de Lomas de Zamora, una de la zona Oeste y 12 de la zona norte. Incluso un colegio privado de la India recibió el mimo correo, traducido al inglés.
Todos los establecimientos fueron evacuados de acuerdo a las normas del protocolo de seguridad. Sin embargo, en ninguno de los casos de encontraron explosivos.
La investigación está a cargo del fiscal Alejandro Musso, titular dela Unidad Fiscal Especializada de Ciberdelitos (UFEIC), y de los fiscales del Fuero Penal Juvenil de San Isidro, Andrés Zárate y Silvia Gremes.
“Es muy inteligente, antisocial y gammer. Tiene contactos con colegas del extranjero. Cuando allanamos su casa secuestramos computadoras en las que detectamos diálogos de su estilo: hablaba de revolución, de ir contra el sistema, de no dejarse pisotear por la autoridad”, concluyó el investigador.