Tras un meticuloso análisis de las cámaras de seguridad, fueron detenidos los dos jóvenes responsables de robar un patrullero en Vicente López.
El incidente tuvo lugar el pasado sábado 20 de enero por la noche, cuando un vehículo de la Secretaría de Seguridad Municipal acudió a responder a disturbios en un bar ubicado en Maipú al 3800, tras recibir un llamado al 911.
Los oficiales dejaron el móvil policial desatendido mientras investigaban la situación dentro del local. Fue en ese momento cuando Brian Huber y Brandon Di Fiore, identificados como los culpables, decidieron tomar el control del patrullero como parte de una “travesura”.
Los jóvenes manejaron el vehículo alrededor de 30 cuadras antes de abandonarlo en una plaza en Olivos, informó Noticias Argentinas. Uno de ellos grabó la secuencia con su teléfono celular, donde se los veía con vasos de alcohol.
Sin embargo, sus acciones podrían tener graves consecuencias legales. El fiscal Alejandro Guevara, de la UFI Vicente López Este, imputó a Huber y Di Fiore por el delito de hurto agravado de un vehículo dejado en la vía pública. Según la justicia, su acusación podría resultar en penas de uno a seis años de prisión.
La investigación reveló la evidencia crucial para el caso. Se trata de un video grabado desde la cámara ubicada dentro del patrullero. Este material capturó la conversación entre los jóvenes, desde el momento en que abordaron el vehículo hasta que lo abandonaron.
A pesar de que la noticia se difundió inicialmente en Instagram, donde uno de los jóvenes compartió un fragmento del incidente, el video interno del patrullero proporciona una narrativa detallada del hecho.
“Tengo que grabar esto, amigo. Nos estamos yendo en un patrullero. No puede ser, boludo”, expresó Huber, que iba de acompañante. La indiferencia hacia las consecuencias legales también se manifestó en sus palabras: “Esto tiene que quedar registrado. Nos estamos yendo en patrullero a casa”.
Di Fiore, quien conducía el automóvil dijo: ”¿Quedará grabado esto? Quedaremos presos por esto?”.
La situación cambió cuando descubrieron la presencia de una cámara dentro del vehículo, lo que llevó a una rápida conclusión de su “travesura”. El patrullero fue encontrado estacionado frente al Hipódromo de San Isidro, en Avenida Santa Fe y Belisario Roldán.
Una de las detenciones tuvo lugar en el domicilio de uno de los acusados, mientras que la otra se produjo en el bar donde uno de ellos trabajaba. El fiscal argumenta que ambos deberían ser imputados debido a la presencia de chalecos antibalas y otros elementos policiales dentro del patrullero.