Mientras el Ejecutivo provincial insiste en la necesidad de agravar penas a conductores que protagonicen siniestros viales estando alcoholizados, 10 automovilistas fueron detenidos este fin de semana en Mendoza con elevados niveles de alcoholemia. Seis de ellos sufrieron accidentes o los ocasionaron y nueve superaron ampliamente el límite permitido.
El último miércoles, la Cámara de Diputados dio media sanción a dos proyectos del paquete de seguridad que envió el Gobierno mendocino para hacer frente a la problemática del alcohol al volante. Se trata de modificaciones a la Ley de Contravenciones y de cambios a la Ley de Seguridad Vial.
El primer proyecto busca, a través de la sustitución del artículo 67 bis de la Ley 9.094, endurecer las sanciones a quienes manejen un vehículo con 1 gramo de alcohol por litro en sangre o más. También establece que la inhabilitación para conducir se cumpla, a pesar del pago de la multa correspondiente, con un plazo extendido a un año y medio.
Mediante una modificación a la Ley 9.024 de Seguridad Vial, se propone agravar las reincidencias para los automovilistas que conducen con alcoholemia superior a 0.5 gramos en sangre y a los motociclistas que circulan con más de 0.2.
Fiebre de sábado
Mientras los proyectos siguen su curso en la Casa de las Leyes mendocina, las calles siguen llenándose de automovilistas alcoholizados. La decena de conductores detenidos sólo el último fin de semana es una muestra de ello.
El primer caso se constató a las 23.20 del último sábado, según informó en detalle el Ministerio de Seguridad y Justicia de Mendoza en sus partes de novedades. Un hombre de 45 años de edad que conducía un VW Bora terminó estrellándolo contra el alambrado que protegía el jardín de una vivienda ubicada en el cruce de calles Pueyrredón y Videla Aranda, en Rodeo del Medio, Maipú. El test de alcoholemia indicó que el automovilista, que afortunadamente no resultó herido, tenía 2.87 gramos por litro de sangre.
Una seguidilla de detenciones mantuvo ocupados a los policías durante la madrugada. Cuando faltaban 15 minutos para las 3 de este sábado, inspectores de Tránsito de Luján de Cuyo alertaron a la Policía. En pleno control vehicular en la intersección de Darragueira y De la Cuesta, en Chacras de Coria, habían detectado al conductor de un Audi A4. Al realizarle la alcoholemia, había arrojado 1.32 gramos por litro de sangre. El automovilista de 34 años fue demorado y le secuestraron el rodado.
Media hora después, efectivos de la Policía Vial detectaron a un hombre de 36 años en conducción peligrosa. Lo hicieron detener la marcha del Peugeot 306 en el cruce de calles Vasconcelos y Pedro del Castillo, en Luján, y al descender del vehículo notaron que “emanaba abundante olor a alcohol”, de acuerdo al parte oficial. El dosaje indicó que tenía 1.72 gramos de alcohol en sangre.
Pasaron 10 minutos, es decir que ya eran las 3.25 de la madrugada del sábado, cuando policías que patrullaban por la rotonda de los caracoles de Chacras, observaron un Toyota Corolla en el interior de una acequia. La conductora, una mujer de 38 años, tenía 2.08 gramos por litro de sangre, según determinó el dosaje de alcohol.
Minutos después de las 4.30, la Policía Vial realizó otro procedimiento por alcoholemia positiva, esta vez sobre el Acceso Este, en Guaymallén. El chofer de un Ford Fiesta comenzó a escapar al notar que pretendían detener su marcha, aunque fue interceptado en calle Tupac Amaru, entre Congreso y Famatina. Fuentes oficiales revelaron que el análisis respectivo indicó que el hombre de 54 años presentaba 1.22 gramos de alcohol en su organismo.
Las alcoholemias positivas del sábado terminaron 15 minutos antes de las 8 con un aparatoso siniestro en Luján de Cuyo. Voceros de la Policía señalaron que en la ruta 40, sobre el puente del río Mendoza, el conductor de una camioneta Ford Ranger que circulaba por el Acceso Sur hacia el Sur, chocó desde atrás a un colectivo de una empresa rosarina.
Sin poder dominar su rodado, el chofer de la Ranger continuó la marcha e impactó contra el guardarrail, por lo que quedó atrapado en el habitáculo. Bomberos que llegaron luego al lugar lograron extraerlo y fue asistido por médicos del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC), que determinaron que presentaba politraumatismos leves y no fue necesario trasladarlo a un centro asistencial.
El test de alcoholemia arrojó resultado positivo de 1.65 g/l para el hombre de 29 años al mando de la camioneta. Por milagro, ninguno de los 29 pasajeros del micro resultaron heridos.
Un domingo con mucha acción
Sólo hubo que esperar que pasaran 30 minutos del inicio del domingo para que otro automovilista fuera detenido por manejar bajo los efectos del alcohol. Un llamado a la línea de emergencias 911 alertó que en la intersección de Acceso Sur y Lamadrid, en Guaymallén, había un auto volcado.
Cuando los primeros policías llegaron al lugar, constataron que se trataba de un VW Bora, cuyo conductor, de 37 años, había perdido el dominio. Afortunadamente había resultado ileso y salido del rodado por sus propios medios. Pero la pipeta el alcoholímetro lo delató: tenía 0.76 gramos de alcohol en sangre.
Ya en la soleada tarde del domingo un conductor alcoholizado chocó contra una pared en Maipú. La alerta llegó a la línea 911 a las 18.15 por el siniestro en la esquina de Necochea y Presidente Bartolomé Mitre, confiaron las fuentes. Un hombre de 52 años circulaba en un automóvil marca Peugeot y, al llegar a la intersección, esquivó un perro que se cruzó en su camino y colisionó, según les contó luego a los uniformados que lo asistieron.
Pero cuando llegaron inspectores de Tránsito de Maipú a realizarle el test de alcoholemia, el hombre se negó a hacerlo. Finalmente accedió, pero el alcoholímetro marcó “error”, algo que sólo ocurre cuando el test es de más de 3 gramos por litro de sangre, indicaron desde el Ministerio de Seguridad y Justicia.
Diez minutos después, pero en calle Capilla del Rosario y Juan Martínez de Rozas, de Guaymallén, otro automovilista alcoholizado protagonizó un siniestro vial. Esta vez fue un árbol a la vera del camino el que frenó drásticamente la descontrolada marcha de un VW Gol al mando de un hombre de 34 años.
De nuevo, el paso de un can fue el presunto origen del accidente. De acuerdo a la reconstrucción de los hechos, el automóvil circulaba por calle Capilla del Rosario hacia el Norte y, al llegar a la esquina de Martínez de Rozas, se cruzó un perro. Al esquivarlo, el conductor impactó contra el forestal.
Se le realizó el test de alcoholemia, que arrojó 1.31 g/l. Los médicos que llegaron en una ambulancia del SEC asistieron a un bebé de un año que sufrió politraumatismos, por lo que fue trasladado al hospital Notti. Mientras que un hombre de 54 años que viajaba como acompañante fue enviado al Central con el mismo diagnóstico.
La tarea de los uniformados de lidiar con conductores ebrios recién terminó a las 4.50 de ayer, en pleno feriado en que se conmemoró el paso a la inmortalidad del general Martín Miguel de Güemes. Una llamada al 911 denunció que el conductor de un automóvil Suzuki Fun circulaba borracho y que casi había atropellado a una persona en calle José Estrada y San Martín Sur, de Godoy Cruz.
Cuando una comisión policial llegó al lugar, el hombre de 43 años les indicó a los efectivos que había salido de un boliche de la zona y, al intentar retirarse, había sido abordado por cuidacoches que le exigían una tarifa.
De acuerdo al relato del automovilista, los “trapitos” lo amenazaron para que les pagara, por lo que optó por salir a toda velocidad y fue cuando casi embistió a uno de los trabajadores informales. Agentes de Tránsito municipal le realizaron el test de alcoholemia, que determinó que presentaba 1.46 gramos del alcohol por litro de sangre.
