Despidieron los restos de Tomás Tello Ferreyra, el joven de 18 años asesinado de una puñalada en Santa Teresita, en el cementerio de Mar de Ajó. En el cortejo fúnebre participaron centenares de vecinos y amigos de la víctima.
“Lo único que quiero es que se haga justicia y que todos paguen, que todos vayan presos y que todos tengan perpetua”, dijo Samanta, la madre de Tomás, en la puerta de la cochería.
Minutos antes de las 16.30 le entregaron el cuerpo de su hijo para que, sin velatorio, lo inhumaran en el cementerio de Mar de Ajó.
La mujer contó que durante las últimas horas recibió apoyo del Ministerio Público Fiscal y de la Municipalidad, y que estuvo reunida en su domicilio con el intendente Juan de Jesús.
“Yo, como mamá, lo único que puedo decir es cómo era mi hijo”, señaló Samanta, quien pidió a los testigos que aporten todo lo que saben y cuestionó que en la playa donde se produjo parte del ataque “no había policía”.
“Yo siempre le decía que se cuide, que se acuerde de Fernando Báez Sosa. Era lo más tierno que vi en la vida. Muy dulce. Te daba esos abrazos de oso y me contaba todo”, relató la mujer, quien prefirió no realizar velatorio de los restos de su hijo.
Luego, cerca de las 17.20 partió una larga caravana de más de 50 autos particulares y unas 15 motocicletas desde el centro de Santa Teresita hacia la vecina Mar de Ajó, la cual fue acompañada por personas de a pie que se acercaban a los vehículos al paso de los mismos.
Entre los automóviles se hallaba uno de color blanco, en el que viajaba la hermana de Tomás, llamada Camila, con el cuerpo afuera de la ventanilla portando una bandera en la que decía “Aguante Tellito, Te amo, gordo”, informó Télam.
El crimen de Tomás Tello en Santa Teresita
En la mañana del lunes, Tomás Tello festejaba con sus amigos el Año Nuevo en la playa, a la altura de la calle 38 y la avenida Costanera, en la mencionada localidad del Partido de la Costa.
Allí, comenzó a ser golpeado y perseguido por una decena de personas, por lo que trató de escapar corriendo alrededor de 600 metros.
En ese contexto, Tello trató de refugiarse en un domicilio ubicado en la intersección de la calle 44 y la avenida Costanera, pero fue interceptado por la patota en las adyacencias del inmueble.
Luego de ello, el grupo de personas comenzó a atacar al joven de 18 años a pedradas, botellazos, puntapiés, golpes de puño y al menos un arma blanca.
Como consecuencia del ataque, Tello, oriundo de la localidad vecina de Mar del Tuyú, sufrió al menos una herida punzocortante en el tórax, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital de Santa Teresita, donde finalmente falleció.