Familiares, amigos y allegados le dieron el último adiós a Ezequiel Altamira, el adolescente de 17 años que fue asesinado por una patota a la salida de un boliche Ituzaingó.
Por el hecho hay tres detenidos, dos de ellos menores, y habría un prófugo. En total son 13 los involucrados, aunque por el momento hay tres detenidos y un prófugo.
“Cuando lo reanimaron le hicieron algunas preguntas para ver si estaba ubicado en tiempo y espacio y ahí se fueron. El problema fue cuando lo quisieron despertar, que nunca más reaccionó”, detalló Mario, tío de la víctima.
“Hablamos con los vecinos del lugar y dicen que se dedican a esto, los fines de semana esperan a la salida del boliche y te atacan”, agregó.
Acerca de Ezequiel, Mario indicó que el joven había vendido entradas de otro show para poder ir con sus amigos: “Al no conocer la zona los llevó a que vayan a la plaza para esperar el taxi”.
“Ezequiel era bueno, no tenía maldad, era un chico extra normal”, expresó y destacó que a su sobrino “no le gustaba discutir” y que para él “pelear no tenía sentido”.
Sobre los acusados y sus edades, Mario remarcó: “Si un pibe sale con un pedazo de fierro ya es consciente que lastima, la edad para mí en este caso es relativa”.
“Justicia para nosotros es que no salgan más. No hay consecuencias, ya sabemos que el de 14 es inimputable”, resaltó con enojo, según informó la Agencia NA.
El crimen de Ezequiel Altamira
En la madrugada del sábado, Ezequiel salió con sus amigos al boliche The Club y cerca de las 3.00 se fue con su grupo hasta una plaza y fue allí donde una patota lo atacó con una manopla.
Las cámaras de seguridad de la zona lograron detectar el momento del ataque y la posterior fuga, donde se observa que se cambiaron de ropa, aunque tiempo después lograron ser identificados por los uniformados y finalmente quedaron detenidos.
Se trata de dos hermanos, “Toto” Pedrozo, de 19 años, su hermano de 14 y una de 17 con el apellido M.
