Alrededor de 1.300 baldes de pintura adulterada fueron secuestrados de una fábrica “trucha” que fue desbaratada en Guaymallén. En un galpón sin habilitación municipal se envasaban pinturas con etiquetas de marcas conocidas, pero los recipientes no eran los originales.
Sabuesos de la División Delitos Comunes, dependiente de la Dirección General de Investigaciones de la Policía mendocina, realizaron esta tarde un allanamiento en un domicilio ubicado en calle Río Plomo al 5600 en el barrio Patrón Santiago, de Guaymallén, que funcionaba como pinturería, precisaron fuentes de la Fuerza.
El galpón no tenía la habilitación municipal correspondiente ni estaba registrado como depósito. En el lugar los investigadores hallaron indicios que de la pintura había sido adulterada ya que los envases tenía etiquetas de marcas conocidas, pero los recipientes no se correspondían con los originales.
Además, secuestraron líquidos tóxicos, como entonadores y diluyentes, que eran fraccionados y envasados en el lugar, en una riesgosa maniobra.
Los policías decomisaron y enviaron a galpones municipales, 212 baldes de 20 litros, 430 de 10 litros, 540 de 4 litros, 108 baldes de un litro y 40 botellas de 950 cm que posiblemente contienen thinner.
Dos cajas de stickers, otra con recipientes de entonadores llenas, una caja con recipientes y tapas de entonadores vacías, una bolsa con tapas de recipiente de pinturas, cuatro baldes vacíos con restos de pintura, una bandeja para pintar y 10 cajas de entonadores completaron el secuestro.
Por orden de la Unidad Fiscal de Delitos Económicos se realizó la individualización de los moradores del inmueble allanado y la Municipalidad de Guaymallén lo clausuró.
Interviene la Unidad Fiscal de Delitos contra el Medio Ambiente, los Animales y Delitos no Especializados, que labró actuaciones en averiguación por infracción al artículo 201 del Código Penal.