La extraña desaparición y presunta muerte de Tránsito Donoso (80) -ocurrida entre el 20 y 30 de diciembre pasado en La Paz- parece estar cada vez más lejos de resolverse: tres muestras de material genético que fueron tomadas de elementos pertenecientes a los tres imputados para ser cotejadas con el ADN de la víctima dieron “negativo”.
Se trata de material que fue recogido por efectivos de Policía Científica en vehículos y pertenencias de los imputados Luis Fernando Sánchez (padre), su hijo homónimo y a Sebastián Barceló.
Los restos fueron tomados de una camioneta, una lona y un nylon y ahora el Laboratorio de Genética Forense del Poder Judicial de Mendoza no sólo no pudo establecer que los elementos analizados sean compatibles con Donoso, sino que la (técnicamente pobre) calidad de las muestras no alcanzó para establecer si son humanas.
“Hasta el momento las pruebas que han surgido llevan a determinar la inocencia de mis defendidos. Y estas pruebas de ADN van en ese sentido. Evidentemente habría que profundizar otras hipótesis que están en el expediente sobre personas que realmente tenían conflicto con el señor Donoso”, afirmó Pablo Cazabán, abogado defensor de los Sánchez, quien informó sobre la novedad del caso.
El resultado de estas pericias de ADN, evidentemente, favorece a los sospechosos y se suma a una medida judicial que benefició a los imputados: todos gozan de la prisión domiciliaria que les otorgó el juez Darío Dal Dosso durante una audiencia de control jurisdiccional.
Los Sánchez –productores agropecuarios- y Barceló siguen imputados por homicidio simple y en sus casas, tras pagar fianzas de 100.000 pesos.
Un extraño caso
El 26 de diciembre pasado los Sánchez y Barceló fueron desde Los Corralitos, donde residen, hasta su campo, conocido como puesto San Fernando o Las Cruces. El terreno está ubicado a unos 40 kilómetros de la ciudad de La Paz. Allí, atado a una tranquera, encontraron un caballo cuya montura estaba en el piso.
Por la marca del equino, y a través de unas fotos que le enviaron a un veterinario, establecieron que era el caballo que montaba Tránsito Donoso. Cuando los familiares del anciano fueron a su casa, ubicada en la calle San Martín de La Paz, el hombre no estaba.
Inicialmente la causa se abrió como una averiguación paradero. Pero cuando la fiscalía de Santa Rosa-La Paz logró dar con el caballo comenzó a investigar un posible homicidio. Y el lugar específico de búsqueda del anciano fue donde apareció el equino: el puesto de 5.000 hectáreas. Parte de ese extenso terreno fue “peinado” por amigos y familiares de la víctima con ayuda de perros rastreadores de la Escuela de Adiestramiento Canino de Mendoza (Escam). Pero no pudieron dar con el cuerpo del hombre.
La hipótesis que investiga la fiscal Mariana Cahiza es la siguiente: los Sánchez y Barceló habrían tenido una discusión con Donoso y lo habrían asesinado y luego ocultado el cuerpo.
Es que un testigo afirmó haber visto a Tránsito antes de desaparecer y haber tenido una conversación en la que el anciano se mostró alterado al decirle que iba a ir a recuperar el campo de su padre. El terreno en cuestión es el de los Sánchez, quienes lo compraron en 1972 a los herederos de Eufrasio Sosa, antiguo propietario de las tierras y padre adoptivo de Tránsito.