En las últimas horas se dio a conocer el caso de Melody Rakauskas, la exsecretaria del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien asegura que fue abusada sexualmente por el funcionario en abril de 2021. La mujer dio detalles por primera vez en televisión durante el programa La Cornisa (LN+), conducido por Luis Majul.
Todo ocurrió a mediados del año pasado, cuando Melody Rakauskas denunció al dirigente kirchnerista en la fiscalía N°8 en lo Criminal y Correccional de Capital Federal luego de trabajar con una identidad falsa durante un mes para el histórico dirigente del Partido Justicialista.
La denuncia contra Fernando Espinoza
En diálogo con La Cornisa, Rakauskas explicó que conoció a Espinoza por intermedio de su expareja Gustavo Cilia, un empresario vinculado al kirchnerismo que estuvo procesado por el Plan Qunita y que se dedica a los negocios inmobiliarios en la Patagonia.
Los encuentros con su expareja se realizaban en una casona en San Telmo que contaba con cajas fuertes que llamaron la atención de la denunciante: “Me sorprendió mucho porque a los días de conocerlo y conocer una casa que él tiene que está en San Telmo, me pareció un poco extraño el formato de la casa, muy emblemática, muy colonial, con muchas rejas, muchas cosas de seguridad y le dije: ‘Tenés rejas hasta en el techo’. Ahí me contó que le había comprado esa casa a Amado Boudou”.
“Luego de una relación de seis años con mi expareja, me convocan a trabajar en el municipio. En el primer encuentro, Espinoza se le fueron los ojos y me mira los pechos, me pareció raro porque era el amigo de 20 años con mi expareja”, recordó.
Según confesó Melody, compartió tres cenas en privado con el funcionario, solos los dos. “El intendente, como era mi jefe, se autoinvitaba a mi casa, no sabía cómo decir que no”, contó.
Según relató en la entrevista, el abuso habría ocurrido en la tercera visita a su casa.
“Me empezó a seducir, me preguntó si fumaba porro, se empieza a desabrochar la camisa y me invitó a hacerle masajes lo que me negué. Al verlo que se sacaba la camisa, fue una pelea cuerpo a cuerpo, forcejeamos, le empecé a rogar que por favor no, me rompió la camisa y pasa lo que yo denuncié. Fue un abuso sexual, no es que fue un intento de violación, fue un abuso sin penetración, estaba bloqueada, no quería que siga, pero tenía su cuerpo encima mío, traté de que no me bajara el pantalón, en su intento me dejó todas marcadas las piernas”, contó.