Una historia desgarradora sale a la luz cuando Jessica Ramírez, una enfermera de 30 años, denunció públicamente a su exnovio por el presunto secuestro y asesinato de su perro caniche. La trágica historia comenzó el 30 de noviembre de 2023, cuando Jessica vio a su querida mascota por última vez.
Con su ex pareja, Milton Rojas, mantuvo una relación desde marzo de 2021 hasta el 30 de noviembre de 2023, informó TN.
Las tensiones entre la pareja, que datan desde marzo de 2021, alcanzaron un punto crítico cuando la violencia física se sumó a los años de agresión verbal. “Me rompió dos celulares y uno se lo quedó él, me rompió la ropa, los bolsos. Es un calvario lo que estoy viviendo”, confesó Jessica.
El trágico episodio que marcó un antes y un después fue el secuestro de Mompy. Jessica relata que el 29 de noviembre, Rojas la invitó al cine, y ella llevó a su mascota, como de costumbre. La pareja comenzó a discutir cuando ella le dijo que tenía que trabajar al día siguiente.
Luego, la situación se tornó violenta cuando Jessica decidió poner fin a la relación. “Me golpeó dos veces en la boca... Cuando quise agarrar la correa de Mompy, me tiró mis llaves, cerró la puerta y se fue”, recordó con angustia. Esa fue la última vez que vio a su mascota.
A partir de entonces, los intentos de Jessica por recuperar a Mompy han sido en vano. Las autoridades minimizaron su denuncia, considerándola “una pelea de pareja”. Incluso, cuando visitó la casa de Rojas y su familia, recibió la espeluznante confirmación de que Mompy ya no estaba.
“Vi la correa y el collar”, comentó. La víctima de esta historia contó lo que su ex pareja le dijo: “No lo vas a ver más. Dejá de llorar, que es un perro más”. Luego, ella manifestó que recibió esas palabras porque tiene ochos perros.
Los días siguientes estuvieron marcados por la angustia y el temor. “El 4 de diciembre, hablé con la mamá. Ella no sabía que habíamos peleado. Me dijo que Mompy estuvo todo el 30 de noviembre afuera de la casa, se enfermó de diarrea y él se lo llevó en la noche. Ella pensó que me lo iba a devolver”, señaló.
Rojas continuó contactándola, incluso ofreciendo la devolución de Mompy pero terminó agrediéndola físicamente. “Fui a la fiscalía n° 2 de Pilar y lo denuncié por violencia de género. Fue la última vez que lo vi. Después me escribió hasta el 21 de diciembre, me decía que si yo volvía con él, me devolvía el perro”.
Sin embargo, la crueldad alcanzó su punto máximo cuando Rojas confesó la desaparición de la mascota. La joven entregó la grabación de la llamada a las autoridades: “me mandé una cagada, no sé qué hacer, no está más Mompy. Actué mal, soy un b***do”.
A pesar de sus esfuerzos, Jessica enfrenta una montaña de obstáculos legales y emocionales mientras lucha por la justicia y la verdad sobre el destino de Mompy. “Para mí, es importante. Estoy con ayuda psicológica porque no sé si tengo que hacer un duelo. No le desarmé la cama ni le guardé los juguetes. Es raro que no aparezca, como que se lo tragó la tierra. Se metió con lo que más aprecio y lo que más me duele y él lo sabe”, finalizó Jessica.