La Escuela Primaria N° 35 de Los Hornos, ubicada en La Plata, fue víctima de un robo que indignó a los vecinos. Delincuentes desactivaron las alarmas de la institución, ingresaron por un boquete que hicieron en la pared y se robaron la comida del mes que iba destinada para los chicos. Además, causaron destrozos en el lugar y desparramaron la mercadería por el piso.
El establecimiento educativo es el lugar donde más de 400 alumnos asisten todos los días para aprender y también para comer. Para muchos chicos, ir a la escuela significa tener la única comida del día.
En dialogo con Arriba Argentinos, Marina, la mamá de uno de los estudiantes del colegio contó que esta es la sexta vez que sufren un robo en los últimos años. Además, detalló cuáles fueron las pérdidas y las medidas que las autoridades del colegio implementaron para paliar la situación, detalla TN.
“Se llevaron la comida para todo el mes y se robaron la multiprocesadora industrial que compramos este año con un esfuerzo enorme de la escuela”, lamentó la mujer y aseguró que a causa de los destrozos, los chicos solo concurren a la escuela hasta el mediodía.
Marina contó que los alumnos solos pueden estar 4 horas y los papás tienen que retirarlos “porque no se pueden quedar todo el día sin comer. Solo les dan el desayuno”.
Además, la mujer, notablemente afectada por la situación, detalló: “Pierden horas de clases, tienen baile, teatro, se divierten y aprenden muchísimo. Tienen hasta una banda de música, pero todo eso lo pierden ahora por culpa de unos pocos inadaptados”.
“Como padres es triste, mi marido ha venido a arreglar lo que rompieron estos años. Hay familias que dependen de la escuela”, aseguró e indicó que “lo que no se pudieron llevar lo rompieron”.
Para la mujer no se trató de delincuentes principiantes, sino que eran personas que conocían el lugar ya que inhibieron los sensores de las alarmas e hicieron el boquete para entrar. “Lo que más duele es la maldad, sabiendo que los chicos vienen acá a comer”, sostuvo.
También, relató que destrozaron una impresora porque no pudieron llevarla, así como rompieron y desparramaron mercadería por el piso.
Las familias de la escuela aseguran que durante el día no hay presencia policial y que las comisarías “se tiran la bolilla por las jurisdicciones”.
“Los chicos están muy tristes”, concluyó Marina. Tras el hecho delictivo, las autoridades de la escuela buscan remediar los daños y prepararon viandas para repartirle a los alumnos y que no se queden sin comer.