La Dirección General de la Aduana incautó 20 contenedores repletos de mercadería ilegal tras llevar a cabo un operativo en la terminal portuaria cuatro del barrio porteño de Retiro. “Los contenedores estaban llenos de mercadería ilegal valuada en varios millones de dólares”, explicaron fuentes de la Aduana.
Los agentes detectaron miles de artefactos electrónicos, teléfonos, computadoras, armas de aire comprimido, hélices de helicóptero, motores de aviones y autos valuados en millones de dólares.
De acuerdo al testimonio de distintos trabajadores, en este tipo de investigaciones los dueños de la mercadería no se hacen cargo a raíz de que la pena puede costar entre cinco o 20 veces más del valor de la misma, al tiempo que en ese caso, la mercancía puede ser destruida, donada o rematada.
El subdirector general de control Aduanero de la dirección general de Aduana, Juan Manuel Francia, aseguró: “Puede responder a diversos factores, pero creemos que era mercadería que quería ser ingresada de manera ilegal al país”.
“Se le da intervención al juzgado de turno del fuero penal económico que va a llevar a cabo las investigaciones pertinentes”, agregó el funcionario, a la vez que admitió: “Era más grande de lo que esperábamos”.
El procedimiento, que interrumpió las operaciones normales de la terminal portuaria, fue llevado a cabo con el fin de combatir el contrabando y salvaguardar la economía formal del país.
Este operativo sigue una metodología similar a la empleada en el caso conocido como la “Mafia de los Contenedores”, en el que una red de contrabandistas, con la complicidad de funcionarios y personal de aduanas, intentó ingresar ilegalmente al país mercancías por un valor de 284 millones de dólares.
En este nuevo caso de contrabando, la investigación está a cargo del juez en lo penal económico Alejandro Catania y el fiscal Emilio Guerberoff, ambos del mismo fuero.