Cuatro narcos de Neuquén que transportaban cocaína por distintas provincias fueron condenados por la justicia federal mendocina que además les aplicó importantes multas y les decomisó los dos autos en que se movilizaban.
El tribunal Oral Federal 1, conformado por los jueces María Paula Marisi, Alejandro Waldo Piña y Alberto Daniel Carelli, falló de la siguiente forma: 7 años de cárcel para Pablo Daniel Sagardoy (54) por los delitos de transporte de estupefacientes agravado por haber intervenido en los hechos tres o más personas y por amenazas y además le aplicó una multa de $ 745.750.
En tanto que el hijo, también llamado Pablo Sagardoy (27), para Walter Emmanuel Mouzza Zein (21) y para Luis Omar Canales (46) la pena aplicada fue de 6 años de prisión por transporte de agravado por haber intervenido en los hechos tres o más persona en calidad de coautores y deberán enfrentar una multa de $ 640.000.
Además el tribunal ordenó el decomiso de un Volkswagen Bora y de una Toyota Hilux, es decir los vehículos que utilizaron para transportar más de 3 kilos de cocaína que se ocultaba en un doble fondo de la camioneta.
Durante los alegatos la fiscal de cámara María Gloria André había solicitado las mismas penas, salvo para Sagardoy hijo, imputado para el que había pedido 6 años y 3 meses de encierro.
La investigación
Según la acusación fiscal, los cuatro formaron una organización delictiva que fue detectada a través de las intervenciones telefónicas y tareas de inteligencia, y que se dedicaron al tráfico interprovincial, transporte y distribución de drogas con otros sujetos que residen en Chaco, Formosa, Mendoza y Neuquén, desde el 8 de marzo del 2021 hasta el día 25 de mayo del 2021, día en que fueron detenidos.
Ese día Sagardoy padre e hijo, Canales y Mouzza coordinaron el transporte de la droga, movilizándose los dos primeros en un Bora, y los dos últimos en una camioneta Toyota Hilux, desde Chaco a Neuquén.
Por ello, personal de Gendarmería Nacional, de la Unidad de Reunión de Información (URI) Mendoza, solicitó el apoyo de sus pares en la localidad de San Francisco, Córdoba, que comenzaron a buscarlos. Así, el personal apostado en un puesto de control preventivo ubicado sobre la Ruta Provincial N°158, al ver al os vehículos procedió a detenerlos.
Los gendarmes procedieron a efectuar el control físico de los rodados, y solicitaron la asistencia del binomio guía/can. El perro cuando se acercó a la camioneta presentó reacciones de inquietud particulares, por lo que se estimó que se encontraban ante la posible presencia de material estupefaciente.
Además se detectó que presentaba soldaduras y un doble fondo no coincidente con el resto de la estructura del chasis y cuando se requisó su interior se logró el secuestro de 3 ladrillos de cocaína, envueltos en y papel film con un peso total de 3,212 kilogramos.
Por último, se los imputó a Pablo Sagardoy, padre, por amenazas porque amedrentó a un testigo del procedimiento, cuando se llevaba a cabo el registro de los vehículos.
