Su hermano, de 14, pasó a la órbita del ETI. No se descarta que pueda determinarse que fue un caso de legítima defensa. Dudas sobre la identidad de la víctima.
Imagen ilustrativa. Archivo Los Andes.
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La Justicia de Menores imputó a un chico de 16 años por el asesinato de su padrastro, quien fue apuñalado en la madrugada de ayer en Las Heras, tras una discusión familiar en la que también habría participado el hermano del acusado, un adolescente de 14 años.
En la tarde de ayer el fiscal penal de menores Gustavo Farmache imputó al hermano mayor por el delito de homicidio simple por la muerte de Joaquín Osvaldo Soto (40), un hombre con antecedentes penales desde 2012 por dos homicidios (uno en concurso real con robo agravado), robo agravado por el uso de arma impropia y evasión.
Tras ser imputado, el acusado quedó a disposición del Segundo Juzgado Penal de Menores, a cargo de la jueza Mariana Zabi.
Según se informó desde el Ministerio Público Fiscal, el joven fue derivado a la comisaría del menor y luego, en el caso que la investigación avance con la misma caratula, podría pasar a la Dirección de Responsabilidad Penal Juvenil (ex COSE).
En relación al chico de 14, el fiscal lo declaró inimputable, dada su edad, y ordenó que quede bajo la órbita de los Equipos Técnicos Interdisciplinarios (ETI) para luego pasar al ámbito familiar.
Según una fuente de la investigación el caso no está cerrado, al punto de que todavía no se establece si el arma homicida -un cuchillo que fue entregado por el padre biológico de los chicos- fue manipulada por el mayor o por el menor o por ambos.
“No se ha determinado todavía el rol de cada uno en la pelea”, explicó una fuente judicial al tiempo que no descartó que, a futuro, cambié de caratula y se resuelva como un caso de legítima defensa.
La riña fatal se conoció ayer, cerca de las 1.210, cuando personal del hospital Carrillo informó el ingreso de Soto, quien presentaba heridas de arma blanca en el cuello, en la región dorsal y en la zona abdominal.
El herido había llegado al nosocomio lasherino a bordo de una moto, minutos después de ser atacado en una vivienda ubicada en Dean Funes y Roosevelt, frente al bulevar de barrio Tamarindo II.
Soto habría intentado atacar a su pareja, lo que derivó en una riña. Uno de los dos hijastros salió en defensa de su madre y apuñaló al hombre. Tras la muerte de su padrastro, los menores escaparon del lugar y se refugiaron en la casa de su padre biológico.
Horas más tarde, el hombre los llevó hasta una comisaría, en donde declaró que el cuchillo que habrían empuñado sus hijos, se encontraba en su casa.
El Ministerio de Seguridad y Justicia trata de determinar cual es el nombre verdadero del hombre que fue asesinado por uno de sus hijastros en Las Heras.
Ayer, tras la muerte del “sujeto”, se informó oficialmente que era Joaquín Osvaldo Soto (40), un hombre con el siguiente prontuario: averiguación homicidio (2012), averiguación robo agravado por arma impropia (2014), ley de drogas (2015), averiguación evasión (2015 y 2018) y averiguación homicidio simple y robo agravado (2015).
Pero por otra parte ayer surgió una versión policial de que el muerto no sería Soto sino una persona llamada David Lescano, una persona nacida en Tucumán o Jujuy que habría llegado a Mendoza hace más de 10 años y que habría adoptado la identidad de Soto.
Y como Soto habría vivido en la provincia, siendo identificado con ese apellido en los registros de Ministerio de Seguridad y Justicia, en el Poder Judicial de Mendoza y en la Justicia Federal y en el Servicio Penitenciario.