Lo que en principio trascendió como una riña o pelea callejera que terminó con un hombre muerto, ahora la Justicia lo investiga como un asalto que culminó en una fatalidad. A pocas horas del hecho de sangre ya estaba detenido el presunto autor, imputado ayer por un grave delito.
Marcelo Coronel (22) recibió un puntazo en el corazón durante la madrugada del sábado, herida que le provocó la muerte en el acto. El ataque ocurrió pasadas las 5 en el barrio Lihué, de Guaymallén.
Precisamente la víctima caminaba sobre la manzana M, frente a la casa 19, por calle Virgen de las Nieves, cuando se cruzó con otro sujeto que habría tenido intenciones de robo. Aparentemente el ladrón quiso sacarle el teléfono celular y algún otro objeto de valor, pero Coronel se resistió y allí le propinaron un corte en el tórax con un arma blanca.
El muchacho agonizaba mientras su agresor escapaba, al tiempo que llegó al 911 un llamado de un vecino alertando sobre la situación. Los médicos no pudieron salvarle la vida, por lo que rápidamente se empezó a trabajar el caso como un homicidio. Llegó a la escena la fiscal Andrea Lazo y Policía Científica realizó los primeros peritajes.
Con algunos datos recabados por los investigadores en el lugar, pocos minutos después se allanó una casa de la zona y los resultados fueron positivos: se detuvo al acusado y se secuestró un cuchillo que, para los pesquisas, sería el elemento utilizado para el crimen.
El sospechoso fue identificado como Jeremías López (19), quien este domingo ya fue imputado por homicidio criminis causa. Para la fiscalía su objetivo era robarle a Coronel e intentó ocultar esto asesinándolo. La calificación tiene pena única de perpetua en un futuro juicio por jurado.
Este joven hoy quedará alojado en la cárcel a la espera de la audiencia de prisión preventiva, en tanto que el expediente con el paso de los días irá sumando pruebas claves: una de ellas serán las pericias sobre el arma blanca, para tratar de detectar sangre de la víctima.
