Hace 4 años moría en la cárcel uno de los dos motochorros condenados por el homicidio del turista neozelandés Nicholas Heyward (32), quien fue asesinado en el parque General San Martín, en 2014, transformándose un crimen que conmovió al ambiente de turismo local.
En octubre de 2015 los delincuentes Marcos “El Pino” Leiva Soda (35) y su sobrino Adrián “Ruly” Soda (21) fueron condenados a prisión perpetua por el crimen del viajero, quien había llegado a Mendoza en abril de 2014 y, mientras paseaba en las cercanías del estadio Malvinas Argentinas, fue asesinado de un disparo por Soda, quien huyó del lugar en la moto que conducía Leiva, según quedó demostrado en el debate que los condenó.
Los dos condenados fueron llevados al penal de San Felipe donde, el 9 de diciembre de 2016, “Ruly” Soda, fue apuñalado en el pabellón 4B y perdió la vida.
Motochorros en el Parque
El 28 de abril de 2014, cerca de las 15.30, Heyward caminaba con su amigo francés Pierre y con la australiana Fiona cuando fueron sorprendidos por dos motochorros que pasaban por el sitio.
Los tres turistas iban por la Avenida Thays, a 50 metros de la playa oficial del estadio Malvinas Argentinas, hacia donde se dirigían. Según los investigadores, Leiva intentó arrebatarle su cámara fotográfica pero no lo logró porque el turista se resistió al robo.
Entonces Soda se bajó de la moto y le disparó cuatro veces. Los amigos de la víctima salieron corriendo y así salvaron sus vidas. Heyward murió prácticamente en el acto.