Pasa sus primeros días en la cárcel Gustavo Luis Delgado (23), señalado como el autor material del crimen de un prestamista en Maipú hace casi dos meses. Al detenido lo acusan por un homicidio en el contexto de un robo, sin embargo, la hipótesis podría cambiar y transformarse en un asesinato por encargo.
El sospechoso fue atrapado el jueves pasado en un domicilio del barrio Dos Ángeles, en Puente de Hierro, Guaymallén. Estaba a la orden del día por una prueba en su contra casi irrefutable: una gorra encontrada en la casa de la víctima, Juan Carlos Frachia (61), fue sometida a peritajes y se detectó su ADN.
Este elemento pone a este joven en la escena del hecho de sangre y motivó su pedido de captura. Es que tras las primeras tareas investigativas en el lugar, una vivienda ubicada en calle Ameghino al 400, los pesquisas levantaron una mochila con algunos objetos en su interior.
Uno de ellos era esta gorra, de la cual se rescató material genético para una comparación que dio positivo con el perfil de Delgado, cuyo ADN se está en los registros de la Justicia ya que había sido imputado por delitos contra la propiedad.
Durante el fin de semana la fiscal Claudia Ríos lo imputó por homicidio criminis causa en concurso real con robo agravado por el uso de arma de fuego. Es decir, el hombre habría matado a Frachia para ocultar el asalto que cometía. Según se confirmó, en la casa faltaban pertenencias de la víctima.
La otra hipótesis
El crimen del prestamista en el contexto de un robo podría llegar a ser un móvil provisorio, ya que los sabuesos siguen otra pista. Esto porque el autor se llevó cosas menores de la propiedad para tratarse de un hecho de inseguridad, y además porque hay datos que por ahora se mantienen en reserva y que alimentan la posibilidad de una muerte por “encargo”.
En caso de avanzar sobre esto último la fiscalía irá en busca del autor intelectual, quien habría dado la orden de ejecutar al hombre. Creen que el problema con el fallecido podría ser por cuestiones de dinero y por su actividad; incluso en esa misma casa ya había sido atacado en otras oportunidades, siendo maniatado por sus agresores.
Baleado en la cabeza
La víctima fue ultimada en la madrugada del 4 de julio. Su pareja lo encontró alrededor de la 1 tendido sobre la cama y con una herida en la cabeza, que luego los médicos establecieron que se trataba de un disparo en la sien. Culminando esa jornada, murió en el Hospital Central.
El alerta sobre lo sucedido comenzó porque la empresa de seguridad que custodiaba el inmueble advirtió que se había disparado la alarma. Los operadores intentaron comunicarse con Frachia pero no respondía, por lo que cual llamaron a su novia, quien fue hasta el lugar e ingresó. Allí se encontró con el hombre agonizando.
