Cuando todo se encaminaba para que el asesinato de un arquitecto chileno ultimado en su casa de Chacras de Coria durante un robo en 2019 se resolviera mediante un juicio abreviado, la jueza interviniente se opuso y el arreglo fracasó. La magistrada plantea que uno de los acusados debe ir a juicio, arriesgando prisión perpetua.
El caso se remonta a 2019 y llegó a tener cinco sospechosos, entre ellos, tres hermanos y un menor inimputable. A Francisco Donoso Argandoña (70) lo mataron a puñaladas en la madrugada del 1 de septiembre en el interior de su vivienda ubicada en calle Darragueira y en un asalto en el que sólo le llevaron un arma de fuego.
Con el paso de los días, la investigación se tornó compleja por la cantidad de involucrados que podían llegar a estar relacionados con el hecho, aunque siempre con la mira puesta en una familia: los Plaza, residentes en la Villa Encantada, un asentamiento cercano al lugar del crimen.
Nicolás (22), Octavio (21) y Ezequiel (19) son los hermanos imputados. Los dos primeros están presos y al borde de ser juzgados, mientras que el tercero en su momento zafó de la prisión preventiva y próximamente será sobreseído.
A través de su abogado, los dos detenidos habían acordado un juicio abreviado con el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello. Es decir, reconocían su responsabilidad en la muerte del septuagenario y pactaban una pena.
Para Nicolás Plaza, señalado como uno de los autores, se arreglaron 23 años de cárcel por homicidio en ocasión de robo -delito que tiene de 10 a 25 años de condena-, en tanto que para Octavio se pactaron 8 años por la participación secundaria con la misma calificación. La acusación sobre este último es que hizo las veces de “campana” para perpetrar el atraco y no ingresó al domicilio.
La fiscalía contaba con la confesión de ambos hermanos, quienes no sólo se adjudicaron el hecho sino que hasta detallaron el rol que cumplió cada uno.
Y cuando todo parecía “redondo”, fue la jueza Alejandra Mauricio la que rechazó el abreviado luego de analizarlo en dos audiencias.
Ayer se lo comunicó a las partes, explicando que para ella se trata de un homicidio criminis causa para el joven que estuvo en la escena y un homicidio en ocasión de robo, como coautor, para el muchacho que esperaba afuera.
De prosperar esta hipótesis, Nicolás Plaza iría a un juicio por jurados, con posibilidades de perpetua. Sin embargo, el fiscal Pirrello y la defensa insistirán para evitar el debate y que se concreten las condenas acordadas. La causa ya está cerrada y sólo restaría elevarla a juicio.
Los otros imputados
En el expediente figuran tres personas más, aunque cada una correrá distinta suerte. Uno de ellos es Juan Rey, quien también fue investigado y, al igual que Ezequiel Plaza, eludió la preventiva y quedará desvinculado de la causa.
El último nombre que aparece en la pesquisa es el de un menor, que habría participado del crimen con tan sólo 14 años. Se lo sindica como uno de los autores materiales -también habría ingresado a la casa del arquitecto- y desde entonces quedó a disposición de la Justicia Penal de Menores pero sin imputación por su edad.
Asesinado frente a su hija
Francisco Donoso Argandoña fue atacado aquella anoche en la tranquilidad de su hogar. Los delincuentes que irrumpieron encontraron su resistencia y por eso lo apuñalaron en la espalda y en el pecho con un cuchillo que tomaron de la cocina y que luego dejaron en la propiedad.
De allí los ladrones se llevaron apenas una pistola, con la que el fallecido habría intentado defenderse.
Toda la secuencia fue seguida por la hija del hombre, que se convirtió en testigo presencial y en una pieza fundamental del caso.
Semanas después del asalto fatal, en una rueda de reconocimiento, la mujer señaló a Nicolás y a Octavio Plaza.
