Tres de los cuatro acusados por el crimen de Carina Rodríguez (42), la verdulera de San Martín baleada en un asalto, este martes decidieron confesar ante un juez y ser condenados en un juicio abreviado. El cuarto imputado, quien es el autor material del hecho, enfrentará a un jurado popular con posibilidades de recibir prisión perpetua.
David Bravo Chaile (37), Gonzalo Bravo Corso (36) y Genaro Lucero (24) reconocieron ante el magistrado Armando Martínez su participación en el asesinato ocurrido el 21 de noviembre del 2019. Los dos primeros recibieron la pena de 13 años y 4 meses, mientras que al joven le dieron 15 años. Los tres por homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego, delito con un mínimo de 13 años y un máximo de 33.
Su confesión les permitió acordar el monto de la sentencia con los fiscales Martín Scattareggi y Oscar Sívori. Los Bravo ya habían admitido su intervención durante la investigación, en tanto que Lucero llegó casi hasta el debate negando que estuvo en la escena.
El padre de este último, Genaro Pantaleón Lucero (43), es quien sigue con la causa abierta y con la acusación de homicidio criminis causa. Él también ya declaró y sostuvo que el disparo fatal fue accidental, versión por ahora descartada en la fiscalía.
En los próximos meses este hombre irá a un juicio por jurado, arriesgando la máxima condena.
Asesinada frente a su hija
A Carina la mataron en horas de la siesta, en el momento que atendía su verdulería ubicada en la esquina de Lima y Soler. En el local estaba su hija, de 12 años, que presenció la llegada de una banda de delincuentes que iba con fines de robo.
La víctima terminó recibiendo un disparo en la nuca que le quitó la vida segundos después; los ladrones escaparon con una balanza y algo de dinero.
Según establecieron los pesquisas, durante el atraco Bravo Corso se quedó afuera del negocio esperando como conductor para fugarse en un Peugeot 307.Lucero hijo estaba en la puerta como “campana”, Bravo Chaile fue quien tomaba los elementos que se robaban y Lucero padre le disparó a Rodríguez.
Diferentes testigos y otras pruebas fueron vinculando a estos cuatro hombres con el crimen, por lo que fueron detenidos rápidamente.