Un jardinero que cortaba el césped murió de un balazo al quedar en medio de una persecución entre policías y delincuentes que huían tras robar una camioneta en la localidad bonaerense de Caseros, partido de Tres de Febrero.
De acuerdo a las imágenes de una cámara de seguridad, que registró el momento del crimen, el disparo mortal fue presuntamente efectuado por los ladrones.
La víctima, identificada como Roberto Mario Iannizzotto, era un jardinero que fue alcanzado por una bala mientras cortaba el pasto en la vía pública y, si bien fue trasladado al hospital Carrillo, se constató allí su fallecimiento.
El hecho se inició alrededor de las 7.30, cuando una banda de ladrones robó una camioneta Toyota Hilux blanca en jurisdicción de Caseros, en el noroeste del Gran Buenos Aires.
Ante el robo de la 4x4, se emitió una alerta y unos minutos más tarde un patrullero de la jurisdicción localizó el vehículo e inició una persecución que quedó registrada por varias cámaras de seguridad, informó Télam.
Un jefe policial explicó que los asaltantes comenzaron a dispararle a los ocupantes de ese patrullero y que en esas circunstancias la víctima resultó baleada en la zona abdominal cuando trabajaba frente a una vivienda de la calle Guaminí y General Hornos de la mencionada localidad.
La secuencia quedó registrada a las 7.46 por una cámara de seguridad y en el video -al que accedió Télam- se observa que la Toyota pasa a toda velocidad perseguida por el móvil y la víctima, que estaba con un compañero con un rastrillo y junto a una desmalezadora apoyada en el suelo, que se asoma para ver cómo continúa la persecución, tras lo cual se desploma tras recibir al menos un impacto de bala.
Iannizzotto fue auxiliado primero por su compañero y otros dos vecinos de la cuadra, y luego fue trasladado al hospital Carrillo de Ciudadela, adonde llegó fallecido.
Mientras que en la vereda quedaron tiradas las herramientas de los dos jardineros y sus respectivas bicicletas apoyadas contra la pared de la vivienda frente a la que cortaban el pasto al momento del hecho.
En tanto, los delincuentes continuaron con su huida por unas siete cuadras hasta que en la esquina de la avenida Perdriel -Diagonal 60 República- y Ángel Pini, también de Caseros, chocaron contra otro móvil, bajaron efectuando más disparos, abandonaron la camioneta robada y se escaparon a pie.
“Los imputados están prófugos, se fugaron en dirección a la villa Carlos Gardel”, dijo una fuente judicial. Desde el lugar en el que embistieron al patrullero hay unas cuatro cuadras hasta ese barrio de la localidad de El Palomar, partido de Morón, ubicado detrás del Hospital Posadas.
La causa está en manos del fiscal Ernesto Farber, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del departamento judicial San Martín, quien ya impartió una serie de directivas y puso a trabajar a los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de esa jurisdicción para procurar identificar y detener a los autores.
Los voceros judiciales indicaron que el fiscal también dispuso la realización de las pericias balísticas correspondientes con el fin de establecer si solo dispararon los delincuentes o si también hubo balazos policiales y de qué armas partieron la o las balas que asesinaron al trabajador.
Al respecto, los investigadores secuestraron dentro de la camioneta en la que iban los asaltantes una pistola calibre 22, vainas servidas de 9 milímetros y una munición intacta del mismo calibre.
Además, la fiscalía dispuso el secuestro de dos pistolas Bersa Thunder 9 milímetros utilizadas por los efectivos que persiguieron a los delincuentes con el objetivo de que sean sometidas a pericias.