Una denuncia en una escuela rural de la localidad de Tío Pujio, Córdoba, resultó clave para destapar un indignante caso de maltrato infantil, que ahora tiene a un hombre de 29 años detenido. Desde el Centro Educativo Fray Venancio Taborda alertaron a la Justicia que un nene de 7 años había llegado al establecimiento con claros golpes en el rostro.
Cuando las autoridades le preguntaron qué había ocurrido, el menor confesó que le pegaron con un secapisos. De todas maneras, lo argumentó con una supuesta pelea con su hermano. El accionar judicial y policial fue veloz y los agentes se toparon con una cruel escena al visitar la casa del niño: se encontraba atado a una silla. El padrastro, acorralado por la situación, intentaba desatarlo con rapidez.
Frente a este episodio, los policías detuvieron de inmediato al hombre identificado con el apellido Cisneros. Quedó imputado por los delitos de lesiones leves y privación ilegítima de la libertad, y alojado en la alcaidía de Villa María. El fiscal René Bosio le dio intervención a la Senaf y los tres menores que vivían en el domicilio quedaron al resguardo. Además buscarán declaraciones testimoniales y otras pruebas en el lugar.
Al ser examinado por un médico, el nene de 7 años presentaba una herida contusa en el cuero cabelludo y dos hematomas en la cara externa del brazo izquierdo, una de ellas compatible una lesión producida por atadura de cable o soga, según detalló el medio local eldoce.