La investigación por el crimen del transportista Carlos Victorio Gruini (64) durante un asalto en Junín, reafirma la acusación contra el único detenido; mientras, los pesquisas están en busca de su presunto cómplice.
Este martes el juez Salvador Arnal confirmó la prisión preventiva para Erik Suazo (23), quien mediante su abogado había apelado la medida de coerción dictada hace algunas semanas. El magistrado, al igual que su colega de primera instancia, se inclinó por las pruebas presentadas por la fiscal Valeria Bottini y el fiscal en jefe, Mariano Carabajal.
De esta manera, el sospechoso permanecerá en el penal con la imputación de homicidio criminis causa, que tiene la pena única de prisión perpetua en un futuro juicio por jurado. Según los investigadores, Suazo fue uno de los dos asaltantes que entraron a la casa de la víctima y lo terminaron matando para ocultar el robo planeado.
En la noche del 21 de mayo pasado, la mujer de Carlos llegó a la vivienda ubicada en el carril Barriales al 3.600 y se encontró con dos malvivientes que la redujeron, para luego llevarse $80.000 y dos cheques.
La señora, instantes después y ya con la Policía en la escena, halló a su marido en el fondo inconsciente. El transportista estaba amordazado en el patio y tenía una herida en la cabeza.
Los médicos que llegaron constataron la muerte del hombre, producto de al menos 13 golpes en la cabeza con un elemento contundente.
El relato de la esposa de Gruini y las cámaras de la propiedad develaron que se trataba de dos malhechores, que actuaron con sus rostros cubiertos y guantes. Al día siguiente del crimen, un perro de la Policía siguió algunos rastros y marcó una casa del barrio Ramonot de Palmira, donde vive Suazo.
Allí fue detenido el acusado, quien tras una serie de peritajes fue liberado. Sin embargo, la Justicia lo siguió investigando e intervino su teléfono, y a fines de junio los detectives escucharon una conversación clave.
El joven le confesaba a su suegra que había matado a Gruini con un fierro. Otra vez los efectivos lo fueron a buscar al domicilio y lo atraparon, además de secuestrar una pala que sería el arma homicida.
Con estas pruebas el sospechoso está complicado en la causa. En paralelo, la fiscalía trabajar para identificar al otro autor. En la primera detención de Suazo hubo dos aprehendidos más, pero que luego quedaron en libertad.