Sandra Jaquelina Vargas (44), la líder narco de Godoy Cruz condenada, quedó a pasos de su tercer juicio, acusada como instigadora de un crimen en el Campo Papa. Con dos sentencias a cuestas, irá a un nuevo debate el año que viene.
Esta vez “La Yaqui” arriesgará una pena de 10 a 33 años, por el homicidio agravado por uso de arma de fuego en perjuicio de Andrés Alejando Arce (31), perpetrado el 8 de febrero del 2014.
Según la investigación del fiscal Carlos Torres, esta mujer planeó y mandó a matar a la persona que poco tiempo antes había asesinado a su pareja, Cristian Gélvez.
Sin embargo, “Los angelitos de la Yaqui”-el grupo de jóvenes que recibía sus órdenes-confundieron el blanco y terminaron ultimando a alguien que nada tenía que ver con la muerte de Gélvez. El objetivo de ellos era Javier Quirino, quien tiempo después admitió haber atacado al esposo de Vargas y fue condenado.
La acusada estuvo en la mira por el crimen de Arce durante todo estos años, y ahora la fiscalía cerró la investigación y la envió a juicio. Las principales pruebas son las escuchas telefónicas y el geoposicionamiento de diferentes teléfonos celulares.
Su abogado se opuso a la elevación de la causa para debate con diferentes argumentos, cuestión que dirimió este martes el juez Federico Martínez. El magistrado confirmó la hipótesis de los pesquisas y sostuvo que hay elementos para juzgar a la sospechosa. De todas maneras, la defensa podría tener una instancia más de apelación.
El asesinato de Arce no tiene detenido a su autor material, luego de Carlos Vargas, sobrino de la líder, fue absuelto por el hecho en un juicio en 2016.
“La Yaqui” podría recibir su tercera condena, tras la sentencia a 15 años en 2016 por tráfico de drogas y lavado de activos en la Justicia Federal, y los 3 años en la Justicia Provincial por asociación ilícita y falso testimonio, delitos que reconoció en un juicio abreviado.
En la causa federal también fueron declarados culpables tres hermanas de Vargas, su hija, un sobrino y su suegra, con penas de 6 a 11 años.