No hay dudas de quién mató a Humberto Giménez (62) hace un mes en General Alvear, pero lo que no está claro es por qué. El autor es Lucas Hidalgo (20), a quien ayer le dictaron la prisión preventiva. Al joven por ahora no le creen la hipótesis de un disparo accidental y seguirá preso.
El juez Santiago Barroso dictó la medida de coerción para el acusado, tal como había solicitado el fiscal Martín Castro. El muchacho está imputado por homicidio agravado por uso de arma de fuego y la causa ya cuenta con su confesión. Relató que estaba manipulando una escopeta y que la accionó sin querer.
El proyectil impactó en la zona derecha de las costillas de la víctima y le quitó la vida. Respecto a la versión del detenido, declaró eso durante la imputación y lo sostuvo en la audiencia de este jueves, acompañado por el pedido de su defensa de un cambio de calificación.
Su representante legal pretende que el expediente se investigue como un homicidio culposo, que podría darle una condena excarcelable de uno a cinco años. De lo contrario, con la acusación actual arriesga de 10 a 33 años.
Los pesquisas no descartan un hecho accidental, aunque entienden que hoy no hay pruebas para inclinarse por esa teoría y el criterio fue compartido por el juez.
De esta manera, los investigadores buscan avanzar en el posible móvil de un crimen que por ahora es un misterio. Es que Giménez e Hidalgo tenían buena relación, se juntaban a comer, hacían negocios y el fallecido había trabajado para la familia del sospechoso.
En el comienzo del caso se mencionó una presunta deuda que Giménez le habría ido a reclamar al joven por la venta de una finca, posibilidad que fue rechazada. En este contexto no parece descabellado que el hecho haya sido sin intención, aunque al imputado lo complicó su accionar posterior a la muerte. Al hombre lo baleó en una finca de Carmensa y el cuerpo lo llevó hasta un campo en donde lo enterró.
Giménez había salido de su casa el 15 de mayo y el 18, luego de tres días de búsqueda, la Policía llegó al dato de que podía estar en el lugar donde encontraron su cadáver.