Condenaron a un “líder espiritual” de una iglesia evangélica de Palmira, San Martín, que abuso sexual de una joven de 17 años, durante una “pijamada” que se hizo en su casa, en 2018.
El martes durante la última audiencia de un juicio que se realizó en los Tribunales de San Martín, el juez Federico Rapacioli, le impuso una pena de 3 años y 6 meses de cárcel Nicolás Facundo Coronel Piso pero mantuvo el beneficio de la prisión domiciliaria que ya tenía.
La joven denunciante tiene hoy 23 años y si bien los abusos fueron en 2018, recién pudo denunciar los tocamientos a los que Coronel la sometió, recién en 2022, cuando comenzó la investigación.
Inicialmente la fiscal la fiscal de Violencia de Género, Mariana Gutiérrez había imputado a Coronel por el delito de “abuso sexual simple doblemente agravado por ser cometido por ministro de culto reconocido y por resultar un grave daño en la salud mental de la víctima”.
En mayo de este año le sumó otro agravante: “por ser encargado de la guarda” y con este triple agravante la causa llegó a juicio.
Pero, el martes, durante los alegatos la fiscal entendió que no habían dado los elementos para sostener el agravante de “grave daño en la salud mental de la víctima”, luego de que en el debate se escucharan los aportes de los especialistas de Cuerpo Médico Forense y otros psicólogos que hicieron el abordaje psicológico de la joven, tras ser abusada.
El agravante por ser un ministro religioso, se sostuvo porque Coronel, si bien el pastor es su padre, se desempeñaba como “líder espiritual”, función que le habían otorgado las autoridades nacionales de la Unión de Asambleas de Dios.
En tanto que el agravante de la guarda se mantuvo porque quedó probado que los abusos fueron durante una pijamada que organizó la iglesia y Coronel era uno de los encargados de cuidar a los menores que estaban en el lugar, durante una actividad “oficial” de la iglesia que representaba.
El martes, tras escuchar los alegatos de la fiscal, de la querellante y de la defensa, el juez Federico Rapacioli fijó una pena de 3 años y 6 meses de prisión.
Desde la Fiscalía se había solicitado la prisión preventiva frente a un posible riesgo de fuga pero el magistrado desestimó el pedido y determinó que siga con el beneficio de la prisión domiciliaria hasta que el fallo quede firme.
Tocamientos confirmados
El abuso comenzó a ser investigado a mediados de 2022, cuando la joven denunció a Coronel, pero una situación ocurrida en 2018, cuando la chica le pidió al acusado tener una charla por un tema de índole espiritual. El guía espiritual, entonces, la citó en su casa donde se habría realizado una pijamada.
Allí, el imputado la habría sometido a algunos tocamientos hasta que la joven logró escapar del lugar.
La situación habría llevado a la denunciante a realizar terapia, y el trabajo realizado junto a una psicóloga le permitió poder denunciar el hecho años después de sucedido.
