Tras declarado culpable por un tribunal popular, la justicia fijo una pena de 12 años para a Juan José Piña Marín (46) por el asesinato de Kevin Nicolás Muñoz Bustamante (26), ultimado durante un tiroteo en el barrio Campo Papa de Godoy Cruz, cuyo trasfondo sería la venta de droga.
Ayer tarde el juez técnico Mauricio Juan fijó la pena para Piña, teniendo en cuenta los montos solicitados por el Fiscal de Homicidios Carlos Torres, quien llevó la acusación adelante por el delito de homicidio agravado por uso se arma de fuego, y por el defensor, el abogado Eduardo Annibaldi, quien apoyó la hipótesis de un caso de exceso de legítima defensa.
En el ataque ocurrido el 18 de noviembre de 2023, a las 23.45, también participaron algunos “soldaditos” que respondían a las órdenes del condenado y no fueron identificados por lo que no participaron de debate, en el que sólo se los nombró por sus apodos.
El jueves pasado, los doce integrantes del jurado se reunió para deliberar y finalmente se inclinó por el veredicto de culpabilidad: “los miembros del jurado popular encontramos al acusado Juan José Piña Marín culpable del delito de homicidio simple, agravado por el uso de arma de fuego”, leyó la presidenta del jurado.
De esta forma sólo restaba realizarse la audiencia de cesura, en la que el juez que supervisó el debate fijó hoy la cantidad de años de cárcel, siguiendo entre otros parámetros, los mínimos y máximos establecidos para el homicidio agravado (10 a 25 años de cárcel).
Tiroteo nocturno
El 18 de noviembre de 2023, a las 23.45, un llamado a la línea de emergencias 911 alertó sobre un tiroteo en las cercanías de la manzana “O” del barrio Campo Papa de Godoy Cruz.
Cuando los primeros uniformados llegaron al lugar, los vecinos informaron que un joven había sido herido, pero que su cuñado lo había trasladado en su auto al hospital El Carmen.
En ese centro asistencial se identificó a la víctima como Kevin Nicolás Muñoz Bustamante, con domicilio en la casa 7 de la manzana “O” del Campo Papa, es decir la misma manzana del barrio donde se produjo el tiroteo. Los médicos determinaron que la víctima había ingresado sin signos vitales y presentaba a simple vista dos heridas de bala.
Cuando se desplazó personal de Policía Científica al lugar del hecho, se recolectaron muestras de manchas de sangre, como así también municiones y vainas servidas en la vereda y en el interior de una vivienda de la manzana “Ñ”, lo que daba un panorama de que allí se había producido un tiroteo.
En ese momento se desarrollaban los primeros pasos de la investigación, en la que algunos testigos señalaron a la persona que habría disparado contra Muñoz.
Horas más tarde, con una orden judicial en mano, los uniformados realizaron un allanamiento en la casa 6 de la manzana “Ñ”, donde detuvieron al dueño de casa: Juan José Piña.
La acusación
“Todas las vainas que salieron del arma estaban en la puerta de la casa de Piña, quien tenía un motivo para terminar con la vida de Kevin”, indicó el fiscal Torres durante los alegatos de cierre de debate, agregando que Piña tenía pólvora en las manos y en el torso, según estableció el barrido electrónico.
“Con esta información no quedan dudas de que Piña efectuó la mayoría de los disparos en el lugar. El motivo era que le había jurado a Kevin que se la iba a poner. Era un solo sujeto encarnizado tiroteando a Kevin”, alegó Torres.
Kevin fue asesinado en el barrio Campo Papa cuando Piña estaba acompañado de algunos “soldaditos” que respondían a sus órdenes. “Mencionaron a Mauro, Perita, Michel, Franquito, Tatotito, Perita y otros nombres y cuáles eran las actividades: comercialización y consumo de estupefacientes y que, generalmente, estaban armados”, describió el fiscal.
El jurado, desechó la posición de defensor para quien se había tratado de un caso de legítima defensa.