Rebeca Fernández, la mujer de 36 años imputada por la muerte de su bebé de dos meses, a quien amamantó en estado de ebriedad cuando llegó de bailar ocasionándole la muerte, pasó este miércoles por un juicio abreviado y fue condenada a tres años de prisión en suspenso, tras admitir su culpabilidad en el desenlace fatal de la criatura.
El trágico incidente ocurrió el 1 de julio de 2017, cuando Fernández regresó de bailar con amigos. La mujer había dejado a su bebé de dos meses al cuidado de su otro hijo de 11 años, mientras su pareja estaba trabajando.
Cuando regresó de bailar se encontró con el pequeño llorando y decidió amamantarlo. Por su estado bajo los efectos del alcohol, mientras le daba la teta se quedó dormida encima de él. Según reveló la necropsia, el bebé falleció por asfixia.
A las 6 llegó el padre de los menores a la casa ubicada en el barrio Capilla del Rosario II y dio aviso inmediato al 911 tras encontrarse con la temerosa escena. Minutos más tarde llegaron al lugar las unidades de la policía y ambulancias del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) quienes confirmaron el deceso del menor.
Luego, Fernández quedó imputada por homicidio culposo -condena que tiene una pena de 1 a 5 años de cárcel- tras una pericia encabezada por el fiscal de Homicidios Carlos Torres.
Juicio abreviado y libertad
Para este miércoles estaba previsto que se realice la audiencia preliminar que iba a definir las pruebas que se iban a presentar en el juicio contra Rebeca Fernández, quien fue señalada por los sabuesos como la única responsable por la asfixia que sufrió el bebé. Pero, la acusada decidió no enfrentar ese proceso y tratar de terminar con el caso en un juicio abreviado.
Tras admitir su negligencia y culpabilidad, fue entonces que el representante del Ministerio Público Fiscal y la defensora oficial de Homicidios Ximena Morales definieron condenar a Fernández a una pena de 3 años de prisión en suspenso.
Para horas del mediodía, la condena fue avalada por el juez David Mangiafico, quien impuso una serie de condiciones que ahora la mujer deberá cumplir, mientras se encuentre bajo el beneficio de la prisión en suspenso, que le otorga la posibilidad de abandonar el penal.