El ex titular de la Defensa Civil de Córdoba, Diego Gustavo Concha, fue condenado a prisión perpetua por el suicidio derivado de abuso sexual contra la bombera Luana Ludueña.
La Cámara 3 del Crimen de Córdoba dictaminó el veredicto máximo, tras la determinación del jurado popular, informó la agencia NA.
En este sentido, por unanimidad, los jueces consideraron que el suicidio se enmarcó “en violencia institucional” a razón de que Concha “abusó de su poder como jefe de un área clave del gobierno de Córdoba” para atacar sexualmente a la víctima de 26 años.
El ex funcionario fue sentenciado a dicha pena por los delitos de muerte con motivo del abuso sexual con acceso carnal calificado por haber sido cometido en ocasión de sus funciones, desarrollado en un contexto de violencia de género, y coacción.
En tanto, el abogado defensor, Carlos Hairabedián, solicitó la absolución para su cliente, al tiempo que la querella, representada por Carlos Nayi, pidió la cadena perpetua.
Por su parte, el fiscal Fernando López Villagra peticionó 20 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, por lo que determinó que no hubo un contexto de violencia de género y opinó que la pena era desproporcionada en función de las escalas penales.
La damnificada se suicidó en enero de 2022 tras radicar la denuncia y sufrir en reiteradas ocasiones hechos de hostigamiento.
A su vez, el acusado fue sentenciado por otros ilícitos, presuntamente cometidos contra su ex pareja, que fueron calificados como lesiones leves doblemente calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género; amenazas calificadas por el uso de arma de fuego; y agresión con arma, de acuerdo a lo informado por medios locales.
El acusado dio sus últimas palabras y reiteró su inocencia ante los magistrados: “No pasó nada bueno ni nada malo, no pasó nada, es la realidad”. A continuación, se apoyó en su fe y pidió que “Jesús ilumine a los técnicos, al jurado popular”.
Homicidio en el contexto de abuso sexual
El abuso sexual produjo en la bombera un permanente sufrimiento mental, que dio lugar a dos intentos de suicidio a pocos días del ataque, por lo que fue internada en una clínica de salud psicológica.
Posteriormente, la damnificada se ahorcó en un predio emplazado en la ciudad de Río Segundo y murió al día siguiente, el 21 de enero de 2022, en el hospital San Vicente de Paúl, de la ciudad de Villa del Rosario, donde había sido derivada para su atención.