Una banda “mixta”, conformada por dos policías, los padres de uno de ellos, y dos ladrones fue condenada en San Rafael por una serie de robos agravados cometidos en domicilios particulares y negocios de ese departamento.
Los delincuentes no sólo asaltaban casas y comercios sino que llegaron a robar un acondicionador de aire que los uniformados terminaron vendiendo a sus compañeros para refrigerar una dependencia policial. Además -asesorados por un abogado- simularon un tiroteo, dispararon contra un móvil y fingieron una lesión para denunciarla luego en la ART.
En un juicio abreviado que comenzó el miércoles pasado y se cerró al día siguiente, el fiscal Javier Giaroli y los abogados defensores de los imputados convinieron las siguientes penas, que fueron confirmadas por el juez Sergio González: 13 años de cárcel para César “Timón” Sosa; 10 años de prisión para el policía Jonathan Osorio; 5 años para Franco Peralta; 3 años para Cesar Osorio, ex policía y padre de Jonathan, 3 años para la madre de Osorio, Claudia Villarroel; y 3 para el uniformado Carlos Rosales. Además, los policías fueron inhabilitados por 10 años.
La banda fue desarticulada luego de que en la noche del 27 diciembre pasado robaran en una vivienda de la calle Ortubia, cuando una docente y sus dos hijas estaban cenando. En la ocasión “Timón” y dos sujetos más, armados con pistolas, palos y cuchillos ingresaron, amenazaron y ataron a las víctimas y las dejaron en un baño.
Uno de ellos encontró en un mueble un rifle Winchester calibre 22, cargado y se lo dio a Sosa, quien le apuntó a la dueña de casa, diciéndole dónde estaba el dinero y que si regresaba su marido antes de que se fueran “todo se iba a poner peor”.
Luego se llevaron el rifle, un revolver de mismo calibre, un televisor Samsumg de 42 pulgadas, algunas joyas varias, un televisor Hisense de 50 pulgadas, una cadenita de oro, cinco relojes, alianzas de oro matrimoniales, dos pulseras de oro de hombre, un broche circular antiguo de oro, entre otras joyas de valor. También se alzaron con una Xbox 360 con sistema Kinectick y dos joystick, una guitarra electroacústica y una notebook marca HP.
Con todos estos elementos salieron a la calle y después de un par de desencuentros, el policía Osorio, en su auto, los llevó hasta la casa de su padre, donde se repartieron el botín. Un vecino logró filmar un video cuando bajaron los elementos robados en la casa de los padres de Osorio.
El 5 de diciembre pasado la banda asaltó la cantina de las canchas de futbol “Al ángulo”, llevándose los teléfonos y las billeteras de los encargados del lugar, zapatillas, relojes, mochilas, 7 cajones de cerveza, 7 pelotas de futbol y 3.400 pesos. Los ladrones que llevaban como armas palos y una gomera, cargaron todo en un VW modelo Gol Trend y se fueron, dejando a las victimas atadas.
Un aire para los amigos
Otro hecho que fue investigado por la Justicia comenzó cuando el policía Osorio le pidió por teléfono a “Timón” un aire acondicionado que funcionara bien porque “era para el laburo”. El 19 de diciembre “Timón” y dos sujetos más ingresaron por la noche en unos consultorios ubicados en El Chañaral al 3360 de San Rafael, y se llevaron dos acondicionadores de aire.
Luego llamaron a Osorio, quien apareció uniformado y prestando servicios en Cuerpos Especiales Zona Sur, a bordo del móvil 3327 acompañado por el efectivo Rosales. Subieron los aires acondicionados y los llevaron a la casa de padre de Osorio. Luego los dos policías llevaron uno de los aparatos hasta la base de Cuerpos Especiales Zona Sur, donde Osorio se lo vendió a los 80 efectivos que ahí trabajaban por la suma de 9.000 pesos.
La Justicia también comprobó que el día 1 de septiembre de 2019, aproximadamente a las 22.30,Timón y sus amigos ingresaron en una obra en construcción de la escuela Finlandesa, ubicada en Ortubia al 885, amenazaron al sereno, lo ataron y se llevaron el auto de la víctima, donde cargaron una gran cantidad de herramientas.
Además, el 17 de noviembre de 2019, aproximadamente a las 23, mientras los dueños de una tienda ubicada en Constanzo al 4409 no estaban, los delicuentes rompieron un candado y una puerta y se llevaron un valioso cargamento. Además de 20 kilos de quesos artesanales, se llevaron ropa de primeras marcas, un aire acondicionado, una bicicleta, un televisor LED de 55 y un equipo de música, entre otras cosas.
Con asesoramiento legal
El delito más llamativo fue el que cometieron los dos uniformados, quienes habrían sido asesorados por el abogado Carlos Andrés Murcia, según consta en la investigación.
En 1 de noviembre de 2019 los policías estaban patrullando a bordo del móvil Fiat Siena, interno 3046 de la Policía de Mendoza, y se dirigieron al barrio Constitución donde compraron un arma de fabricación casera. Luego se trasladaron hasta la calle Tulio Angrimán en el interior de la Isla Río Diamante, y ante la ausencia de testigos, Osorio disparó con su escopeta calibre 12.70 contra el móvil policial, dañando el parante trasero del lado izquierdo. Al mismo tiempo, Rosales disparó el arma de fabricación casera cargada con un cartucho de posta múltiple al aire.
Al día siguiente Rosales llamó al 911 fingiendo ser un vecino y denunciando que había un tiroteo. Al mismo tiempo, por frecuencia policial informaron que estaban bajo ataque y que les habían disparado al móvil. En la misma oportunidad, Osorio adujo falsamente haber sido lesionado en uno de sus pies, con lo que obtuvo parte de enfermo hasta el día 21 de noviembre de 2019. Además inició un reclamo en la ART. El caso fue calificado como tenencia ilegal de arma, daño agravado y estafa.