Camila Ibarra, conocida como “Camilita”, fue condenada en un juicio abreviado junto a una cómplice por el crimen en un “bulo”, en la Ciudad de Mendoza, donde entraron a robar junto a cuatros hombres y asesinaron de un disparo en la cabeza a Marcos Figueroa, el presunto proxeneta del lugar. Desde el penal de Cacheuta, la joven vende contenido erótico por Facebook.
La joven de 22 años debía enfrentar un jurado popular debido a que la fiscal de Homicidios Claudia Ríos la había imputado por homicidio criminis causa. Pero, según la Justicia dio a conocer esta mañana, “Camilita” aceptó un juicio abreviado y durante la tarde de ayer reconoció que fue ella quien organizó aquel golpe en el prostíbulo el 31 de mayo de 2020.
Tras exponer cada parte su acuerdo, el juez Ramiro Salinas la condenó a 13 años y cuatro meses de cárcel por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda y le sumó el agravante de la participación de menores.
Junto con Ibarra recibió la misma pena María Fernanda Albares, quien también participó del asalto fatal en la calle Patricias Mendocinas, casi Colón. Sin embargo, cumplirá la pena con prisión domiciliaria por un problema de salud, según indicaron fuentes judiciales a Los Andes.
Asalto y muerte
Según pudo acreditar la pesquisa, Ibarra fue la cabeza de un plan que tenía como objetivo robar una enorme suma de dinero en un prostíbulo que funcionaba de manera ilegal en pleno Centro mendocino, donde además vivían personas en una especie de conventillo.
“Camilita” había trabajado allí y conocía muy bien cómo era el funcionamiento del lugar y, sobre todo, dónde guardaban la recaudación del día. Fue entonces que, junto a otras cinco personas, planearon dar el golpe en la siesta y para ello contrataron dos remises truchos para que los esperaran en la puerta.
En la reconstrucción de lo sucedido, los sabuesos supieron que el plan era que las dos mujeres se quedarían afuera de “campana” junto a los remises, mientras los cuatro varones, de los cuales tres eran menores de edad, entraban por el botín. Como era plena cuarentena por la pandemia, contaban con que el tráfico no iba a ser un problema para la huida.
Pero el problema puntual era que, como acababan de empezar las restricciones de aislamiento, el lugar llevaba tiempo sin clientes y no había dinero. Ante la desilusión, los jóvenes decidieron robar pequeñeces para no irse con las manos vacías.
El plan se salió de control cuando, en la huida, quien oficiaba de custodio de las meretrices alcanzó a Martín Saravia, que en ese momento era menor. El hombre de 36 años lo agarró por la espalda para detenerlo, pero el delincuente dio la vuelta y le dio un disparo en medio de la frente.
Figueroa agonizó en el hospital Central, donde horas más tarde falleció, mientras que en mayo de 2022 la Justicia condenó a 15 años de prisión a Saravia tras declararse culpable en un juicio abreviado.
Del penal a Facebook
Quizá el tiempo hizo que el crimen del “bulo” dejara de resonar, pero no el nombre de Camila Ibarra. Es que, la joven sorprendió por mostrarse en las redes sociales a pesar de que está presa desde hace tres años en el penal femenino de Cacheuta, pero más asombro causó que utilizara la plataforma para vender contenido erótico y hasta pornográfico.
Mezcladas entre fotos de su hijo, en la galería de su cuenta de Facebook aparecen imágenes de “Camilita” en las que posa en ropa interior o mostrando parte de sus senos con posturas sugerentes y leyendas que rezan: “Vendo contenido hot. Súper ricos”.
Morocha, de flequillo con aros en los labios y un enorme tatuaje que cubre su pecho con la palabra “Family” (familia en inglés), la muchacha comparte publicaciones en las se destaca un abundante público interesado en comprar sus contenidos. En su mayoría varones, les piden dónde transferirle el dinero para recibir imágenes, videos o videollamadas, que son los “paquetes” que ofrece la ahora condenada.
El martes pasado fue la última publicación que sumó para ofertar contenidos eróticos y hasta agregó a sus seguidores la novedad de que ahora tiene WhatsApp, la cual se llenó de decenas de comentarios de usuarios que pedían el número para poder hablar con ella.
“Camilita” parece estar convirtiéndose en un fenómeno, con fanáticos y seguidores, como Nahir Galarza, la joven condenada a prisión perpetua por haber asesinado a su novio Fernando Pastorizzo en Gualeguaychú.
