La Justicia sureña condenó a una pena de 13 años de cárcel a un hombre que asesinó a un empleado del hospital Schestakow durante una riña que se produjo cuando todos los participantes iban a caballo por una zona rural de San Rafael.
De esta forma, los jueces María Eugenia Laigle, Rodolfo Luque y Néstor Murcia siguieron el pedido solicitado el jueves, durante los alegatos de cierre, de la fiscal Andrea Rossi, quien acusó por el delito de homicidio simple a Néstor Javier Peletay (29), quien era juzgado por la muerte de Jorge Daniel López (49). La víctima trabajaba como encargado de la sección Limpieza del hospital Schestakow y que perdió la vida en junio de 2022.
A su turno, el abogado que representó a la familia de la víctima había solicitado 25 años de cárcel para el ahora condenado y la defensa, su absolución.
Inicialmente el caso tuvo muchos sospechosos, pero finalmente sólo Pelatay quedó imputado por el asesinato. Otro joven fue imputado por lesiones y su situación se resolvió en una suspensión de juicio a prueba.
Una “riña a caballo”
El 26 de junio de 2022, López fue apuñalado en el abdomen tras una riña en la zona de El Escorial, en San Rafael, y por la gravedad de la herida debió ser trasladado al hospital Schestakow, donde permaneció en terapia intensiva hasta el 13 de julio, día en que falleció.
Según la reconstrucción de los hechos, López y sus dos sobrinos, que también iban a caballo, terminaron protagonizando una fuerte pelea contra otros dos jinetes en la ruta provincial 175 del departamento sureño.
Pasadas las 20, vecinos de la zona llamaron al 911 alertando que se había desatado una gresca entre cinco hombres que iban caballo, la cual incluyó golpes de puños y cuchillazos. Por motivos que la pesquisa debió luego esclarecer, López recibió una puñalada por defender a uno de sus sobrinos. En tanto que los agresores habrían ebrios, lo que potenció la violencia.
De los cinco participantes en la trifulca, tres quedaron heridos y debieron ser llevados al hospital, pero fue sin dudas López quien se llevó la peor de las heridas. A pesar de haber luchado por su vida, el puñal le causó lesiones letales en los órganos del abdomen. Ese mismo día la policía detuvo a Pelatay y al otro joven acusado.