Se ha transformado en una investigación compleja el hallazgo del cuerpo de un bebé en Maipú, hecho que ocurrió el viernes pasado y que generó consternación e impacto. Por estas horas la tarea de los pesquisas se centra en identificar a los padres de la criatura con una prueba genética.
El horror se apoderó de los vecinos, transeúntes y testigos que en calle Honduras, a metros del carril Maza de Gutiérrez, presenciaron una escena desgarradora. Perros callejeros habían desmembrado a una criatura que abandonaron y tiraron en una acequia. La habían ocultado en una bolsa de residuos, aunque el accionar de los canes hizo que rápidamente quedara al descubierto.
Un vecino llamó al 911 tras el descubrimiento, y rápidamente las inmediaciones se poblaron de efectivos y peritos de Policía Científica. Las primeras labores en el lugar constataron que era el cadáver de un varón, que aún tenía la placenta y que se trataría de un embarazo que llegó a término.
Los restos fueron trasladados al Cuerpo Médico Forense, en donde los profesionales realizarán varias pericias claves. En primer lugar, intentarán establecer si el bebé nació vivo, es decir, si respiró luego de salir del vientre de su madre.
En caso de confirmar hipótesis, los investigadores deberán avanzar hacia la causa de muerte; si falleció porque lo atacaron de alguna manera-homicidio-, si el deceso fue por causas naturales al ser dejado a la intemperie en una jornada fría y de lluvia-abandono de persona- o si perdió la vida al ser mordido y lesionado por los perros. Ante esta última posibilidad, también podría caberles a los responsables un abandono de persona.
De esto depende como pueda caratularse el hecho, y en un futuro llegar a imputaciones. En cambio, si el bebé nació muerto, la causa será archivada. Las fuentes comentaron que la autopsia demorará algunos días más, debido a la complejidad que presentaba el cuerpo casi descuartizado.
Muestras de ADN
Otro trabajo fundamental para los forenses será rescatar material genético del pequeño, para un posible cotejo. Esta es una de las esperanzas de los sabuesos, a través del Codis (Sistemas de Índice Combinado de ADN).
Con esta herramienta el Ministerio Público Fiscal de Mendoza trabaja desde el 2018 y consiste en un software preparado por el FBI (Agencia Federal de Investigaciones de Estados Unidos). Se trata de una base de datos que tiene cargados los perfiles de todos los imputados y condenados de la provincia en distintos hechos, además de policías y penitenciarios.
Con este mecanismo se han esclarecido varios delitos, luego de tomar una muestra en una escena y compararla con la base de datos. Con esto se buscará identificar a los progenitores del niño en caso de que tengan antecedentes y tras cotejarlo con el ADN de la víctima.
Más allá de esta prueba, también se están realizando encuestas socioambientales y averiguaciones en la zona en busca de información, aunque hasta ayer no había avances. Las cámaras de seguridad ya fueron analizadas y no aportaron datos importantes y los pesquisas están convencidos de que la mujer no pasó por ningún hospital.
En este contexto, el fiscal de Homicidios Carlos Torres aguarda por los análisis de laboratorio para encaminar el expediente.