Más de un mes de agonía tuvo un joven mendocino atacado en Chile por delincuentes, que en plena calle lo balearon y lo golpearon para robarle una mochila. La víctima defendió a su pareja y le dispararon en el abdomen, herida que 37 días después le ocasionó la muerte. El caso no tiene detenidos.
Dante Gutiérrez (21) falleció ayer en la mañana en el hospital San José, ubicado en Santiago de Chile. En la capital trasandina estaba viviendo desde hacía un tiempo con su pareja y el 21 de febrero sufrieron un hecho de inseguridad con consecuencias fatales.
Aquella jornada ambos regresaban de la casa de unos parientes. Caminaban por un barrio populoso y de clase media y, cuando estaban a cuatro cuadras de llegar a su vivienda, aparecieron sujetos a bordo de un auto oscuro, que se frenaron frente a ellos y los amenazaron con una pistola.
Los ladrones primero fueron contra la chica, aunque allí reaccionó Dante y les dijo: “Con ella no se metan”. En ese instante le corrió el arma al delincuente que la portaba, pero la respuesta inmediata fue un tiro a corta distancia.
Con el muchacho ya tendido en el piso, los asaltantes le pegaron y le sacaron una mochila en la que llevaba un termo, un mate y un buzo. Con esos elementos los agresores escaparon y hasta hoy no han sido atrapados.
La mecánica del episodio se arma en base a la declaración de la novia de la víctima y por algunas filmaciones.
“Donde esto pasó es una zona linda y con mucha gente, pero no hay cámaras de seguridad públicas. La Policía está trabajando con las cámaras de los negocios”, le dijo a Los Andes Omar Gutiérrez, papá del fallecido.
“Por ahora no sabemos nada; lo único que tiene la PDI (Policía de Investigaciones) es que estos hombres andaban en un vehículo Jaguar azul oscuro, sin patente”, agregó el hombre.
Por el testimonio de la joven y las imágenes, se estima que eran cinco asaltantes. Entre tres y cuatro bajaron para robar y otro esperaba en el rodado.
Un futuro truncado
Dante estudió en el instituto Fabián Calle y se recibió de locutor. A Chile viajó para realizar la carrera de doblaje y trabajaba en una empresa de logística y trasladados.
Había dejado su Guaymallén natal en busca de un futuro mejor y con ese objetivo lo siguió su novia. Todas las expectativas se derrumbaron tras el balazo que le dieron.
El muchacho luchó por su vida en terapia intensiva y se sometió a nueve operaciones. El proyectil que impactó en su abdomen le provocó gravísimas lesiones internas y los médicos eran realistas de que había pocas esperanzas.
Este martes la peor noticia se confirmó y ahora para su familia quedará el pedido de justicia y el regreso a Mendoza. “El Consulado argentino ya se puso en contacto con nosotros y nos ayudará en todos los trámites para llevar el cuerpo”, concluyó su papá, que desde el ataque acompañaba a su hijo en el vecino país.
