La Justicia sobreseyó a Lucas Segovia Contreras (22), uno de los cinco acusados por el homicidio del prestamista Matías Miralles (33), en otra causa que lo señalaba como presunto autor de una tentativa de homicidio ocurrida en la cancha de Huracán Las Heras.
En diciembre pasado Segovia había sido imputado por el delito de tentativa de homicidio. Según la acusación, el 30 de junio de ese mismo año, en la puerta de la cancha del Globito lasherino, en el entretiempo de un partido en que el local enfrentaba a Estudiantes de San Luis, se inició un tiroteo.
Tres cuidacoches que trabajaban en la zona fueron baleados por dos sujetos que, por suerte no lograron herir a ninguno. Algunos de los “trapitos” señalaron a Segovia.
Pero finalmente ante declaraciones de las víctimas y testigos que no resultaron coincidentes, el fiscal solicitó el sobreseimiento de Segovia, algo que fue aceptado ayer por la jueza Natacha Cabeza.
Pero Segovia seguirá detenido por otras dos causas de homicidio: la del prestamista Miralles y la muerte de Tomás Patón, ocurrida el 10 de abril de 2021, cuando se enfrentaron a los tiros hinchas de Huracán Las Heras en las inmediaciones del estadio General San Martín. Patón fue asesinado de un disparo en un ojo con la misma arma con que habían ultimado a Miralles y que luego se le secuestró a los imputados.
Situación de la causa Miralles
En relación a la causa del prestamista, el fiscal Pirrello ya elevó la causa a juicio pero las defensas de los acusados se han opuesto: el incidente el asunto se decidirá en una nueva audiencia cuya fecha se fijará en los próximos días.
Por otra parte, la cámara de apelaciones deberá decidir en breve si confirma o no la prisión preventiva dictada por una jueza de garantías en relación al “cuevero” de la galería Tonsa Cristian Javier Matías Ideme Parra (41) -conocido en el negocio de la venta de ilegal de dólares como “Gordo Javi”- acusado de ser uno de los instigadores de asesinato de Miralles.
Para la fiscalía el comerciante Guillermo Sosa (41) sería el otro presunto autor intelectual de crimen, es decir la persona que pidió que mataran a Miralles. La hipótesis de fiscal es que el comerciante –dueño de un corralón de Godoy Cruz- tenía una deuda de 40.000 dólares y el día antes de crimen, Sosa y Miralles estuvieron hablando sobre el asunto. Es decir que el móvil de crimen fue el dinero: lo habrían matado para no pagar el préstamo.
Un crimen por encargo
En la tarde del 9 de junio de 2022 en unos departamentos de Montecaseros al 2850 de Ciudad, dos jóvenes disfrazados como deliveries de Pedidos Ya acribillaron a balazos a uno de los inquilinos, se subieron a una motito y desaparecieron del lugar.
Lo primero que llamó la atención de los investigadores fue la ocupación de la víctima: Matías Oscar Miralles era prestamista. El dato direccionó la investigación realizada por el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, quien ordenó la detención de cinco personas.
Para el fiscal, el comerciante Guillermo Sosa le había pedido prestado a Miralles 40.000 dólares y, con la inflación, la deuda se tornó impagable. Así, Miralles llegó la extorsión: le habría dicho que le iba matar a alguien de la familia.
Entonces el comerciante le habría pedido al “cuevero” Ideme, que le recomendara a alguien para terminar con el asunto. Ideme lo habría contactado con Jorge Herrera (47), alias “Ballena” o “Tiburón”, un “arbolito” que le pasó el “trabajo” a su hijastro, Lucas Segovia (22).
Este joven habría planificado el homicidio que habría sido ejecutado por un menor de edad conocido como “Chongo” (presunto tirador), en tanto que Pablo Gabriel Herrera (20) habría manejado la moto. Todos están detenidos e imputados por homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria.