La fiscal de Instrucción de General Alvear, Ivana Verdún, avanzó con las imputaciones sobre cinco de los nueve detenidos que hubo por el asesinato de Viviana Villegas para robarle cervezas y milanesas.
Homicidio criminis causa en concurso real con robo agravado- más otro agravante por la participación de un menor-, es el delito que la fiscal les atribuye al adolescente de 17 años y a otros cuatro mayores.
Desde la fiscalía entienden que los involucrados en el hecho mataron a Villegas para ocultar que irrumpieron para robar.
Los cinco sospechosos se juntaron el sábado por la noche a comer un lechón y al parecer, entrada la madrugada del domingo, se quedaron sin provisiones y decidieron ir por más bebidas al kiosco de la mujer de 49 años en calle 5 y L.
Villegas los conocía porque la mayoría eran clientes habituales del negocio y al encontrarse cara a cara con ellos se entabló una pelea.
Con saña, los ladrones le propinaron varios cortes en la espalda hasta que le asestaron un fuerte golpe en la frente.
Además de los cuchillos que secuestraron durante los procedimientos, uno es coincidente con las heridas que tenía la mujer, la Policía halló en la casa de la juntada, ropa con sangre, el teléfono de la víctima y la funda de ese celular en el pozo ciego.
No descartan que en las pericias al cuerpo puedan encontrar material genético (en las manos sobre todo) ya que como reveló Mauricio Cirica, el hijo de Viviana, ella se defendió hasta dar su último aliento.
Durante la mañana de este martes continuaron con las pesquisas en las inmediaciones de calle L y 5 y a pocos metros de la casa donde los imputados comieron el asado dieron con botellas de cervezas llena envueltas en una tela, otra prenda de vestir que también tenía manchas hemáticas y más rastros de pisadas similares a las que encontraron en la vivienda de la quiosquera.
Con esas pruebas más testimonios de gente que observó movimientos extraños aquella madrugada, la fiscal avanzó con las imputaciones sobre los cinco sospechosos y les endilgó el delito de homicidio criminis causa, que conlleva una pena de prisión perpetua en caso de ser condenados por un jurado popular.
La fiscal Verdún ordenó que los cinco imputados queden detenidos por lo que durante la mañana de este miércoles los cuatro mayores serán trasladados a la cárcel de San Rafael mientras que el adolescente de 17 años quedará alojado en una institución correccional en Mendoza (el ex Cose).